Por Michel MoutotoTanya Willmer
Donetsk/Kiev/AFP
El ejército ucraniano aseguró este sábado haber repelido un asalto de los separatistas en el aeropuerto de Donetsk, malady medical lo que pone en la cuerda floja la frágil tregua en el oriente de este país, que acusó a Rusia de querer acabar con su independencia.
«Numerosos rebeldes, apoyados por seis tanques, lanzaron el viernes a las 19H30 (16H30 GMT) un asalto contra el aeropuerto de Donetsk que fue repelido heroicamente por los soldados», afirmó el servicio de prensa del ejército ucraniano este sábado.
El primer ministro Arseni Yatseniuk acusó desde una conferencia internacional en Kiev al presidente ruso, Vladimir Putin, de querer acabar con Ucrania y mantenerla en estado de guerra.
«Su objetivo no es sólo tomar Donetsk y Lugansk», los bastiones de los separatistas prorrusos; «su objetivo es tomar toda Ucrania (…) quiere eliminar Ucrania en tanto que país independiente», dijo Yatseniuk.
El jefe del gobierno ucraniano asegura que la próxima etapa sería crear un «corredor» que una la frontera rusa con la península de Crimea, que Moscú se anexionó en marzo, pasando por varias regiones del sur de Ucrania.
Entre tanto, un convoy ruso llegó este sábado a Lugansk con alimentos, combustible y medicinas para las regiones en manos de los insurgentes, informó la prensa rusa.
Esta era una de las condiciones del alto el fuego firmado entre Kiev, representantes de los separatistas y de la OSCE el pasado 5 de septiembre en Minsk.
A pesar de que los combates se han reducido notablemente en el este de Ucrania desde entonces, las partes beligerantes se acusan mutuamente de violar la tregua.
«Nos están matando»
Los separatistas prorrusos controlan Donetsk desde hace meses, pero las fuerzas ucranianas se aferran al aeropuerto de esta ciudad desde mayo.
Los habitantes cercanos al aeropuerto dicen que no hay tregua, y que los continuos disparos golpean los edificios y obligan a los residentes a refugiarse en los sótanos o a huir.
«Cuando bombardean o disparan a mujeres o a civiles ancianos, ¿cómo podemos sentirnos? Nos están matando aquí», dijo Victor Smolin, un minero jubilado que enseñó a la AFP el lugar en el que había impactado un proyectil de mortero en lo alto de un bloque de edificios.
En su discurso en Kiev, Yatseniuk señaló que es «prematuro» hablar de una solución pacífica del conflicto en Ucrania, y dijo que Kiev necesita que la Unión Europea (UE) y Washington garanticen la soberanía de su país y se sumen a los esfuerzos para detener la guerra, que ya ha dejado más de 2.700 muertos desde abril.
La UE y Estados Unidos impusieron el viernes nuevas sanciones a Rusia, a las que Putin reaccionó asegurando que, con ellas, Occidente intenta desestabilizar las relaciones internacionales.
Pero en un gesto considerado como una concesión a Moscú, la UE decidió retrasar la aplicación del tratado comercial incluido en el Acuerdo de Asociación que firmó con Kiev, al que Rusia se opone.
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció además esta semana que presentará un proyecto de ley para conceder mayor autonomía a partes del este del país, como parte del proceso de paz.
Los insurgentes aseguran sin embargo que no abandonarán las armas mientras no consigan la independencia.