AFP
La Unión Europea (UE) amenazó este martes con imponer nuevas sanciones a Venezuela si no se registran «resultados concretos» en las discusiones entre gobierno y oposición en Barbados, auspiciadas por Noruega, para buscar salidas a la grave crisis política.
«En caso de que no obtengan resultados concretos en las negociaciones en curso, la UE ampliará aún más sus medidas restrictivas», indicó la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en una declaración en nombre de los países europeos.
El jefe de la delegación del gobierno, Jorge Rodríguez, rechazó las advertencias de Mogherini. «Nos amenaza con declaraciones infames que intentan enturbiar el avance del diálogo en Noruega. Usted ya es pasado. Respete», escribió en Twitter el también ministro de Comunicación.
Delegados del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y del líder opositor, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países, arribaron el lunes a Barbados para retomar los diálogos, tras acordar días atrás la instalación de una mesa de trabajo.
Guaidó agradeció a la Unión Europea su «claridad» ante la amenaza de nuevas «sanciones» para presionar a la «dictadura», como tilda al gobierno de Maduro, en declaraciones a la prensa poco antes de presidir un debate en el Parlamento, de mayoría opositora.
En contraste, el gobierno venezolano acusó a la UE de contrariar el «buen espíritu de acercamiento» promovido por el asesor especial del bloque, Enrique Iglesias, quien arribó a Venezuela el pasado 7 de julio en representación del Grupo de Contacto.
«El gobierno bolivariano exhorta nuevamente a la Unión Europea a mantener una posición de respeto y equilibrio constructivo, así como a desistir en sus intentos por entorpecer los mecanismos pacíficos de solución que se llevan a cabo en estos momentos», indicó un comunicado difundido por la cancillería de Venezuela este martes.
Los europeos acogieron «con satisfacción» la reanudación de las conversaciones auspiciadas por Noruega, como un «canal para superar la crisis», pero urgieron a «alcanzar con urgencia un resultado que permita unas elecciones transparentes y supervisadas internacionalmente».
La UE, que desde 2017 sancionó a 18 funcionarios venezolanos e impuso un embargo de armas al país, también expresó su disposición a trabajar hacia nuevas sanciones para «los miembros de las fuerzas de seguridad implicados en torturas y otras violaciones graves de derechos humanos».
El canciller español, Josep Borrell, pidió la víspera, durante una reunión con sus pares europeos en Bruselas, sanciones contra estos responsables, tras destacar el informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet.
El informe de Bachelet «confirma de manera clara y detallada el alcance y la gravedad de las violaciones de los derechos humanos, la erosión del Estado de derecho y el desmantelamiento de las instituciones democráticas en el país», señala la declaración de la UE.
Mogherini, en nombre de los 28 países del bloque, pone como ejemplo la «trágica muerte» de Rafael Acosta, un militar venezolano de 50 años que falleció el pasado 29 de junio en un hospital de Caracas por presuntas torturas durante su detención.
Además de las sanciones, la UE lanzó en febrero junto a países latinoamericanos y europeos el Grupo de Contacto Internacional (GCI), iniciativa que busca elecciones presidenciales «libres y justas» en Venezuela.
La jefa de la diplomacia, que este martes debe abordar la situación en Venezuela en la Eurocámara, reiteró que proseguirán el trabajo del GCI y de su asesor especial, el uruguayo Enrique Iglesias, de cara a lograr un «proceso electoral pacífico» para salir de la crisis.