@SilviaCoLatino
Teresa Carazo, Coordinadora para el eje de Derechos Humanos de la Organización no Gubernamental española MUNDUBAT, anunció el lanzamiento del proyecto de Protección y Entorno Seguro para los Defensores y Defensoras de Derechos Humanos en el país.
MUNDUBAT viene trabajando en el país, desde hace 30 años, en esta materia, y ahora, junto al apoyo del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (IDHUCA), Tutela Legal “María Julia Hernández” y Pro-Búsqueda. Así como con el financiamiento de la Unión Europea.
“El proyecto no tiene un eje temático en un grupo de derechos, sino en la figura y accionar de los defensores de Derechos Humanos. América Latina es la región donde más violaciones suceden a los defensores de Derechos Humanos y además, de manera creciente, y si hay un lugar que demande este tipo de intervención es específicamente en América Latina y más propiamente en América Central”, afirmó.
Sobre el objetivo del proyecto de protección a defensores y defensoras de Derechos Humanos, Carazo agregó que no solo las entidades de gobierno o centros políticos sino también, la sociedad civil, “no tienen claro esta figura del defensor de Derechos Humanos”.
“Los confunden y tildan de revoltosos, que es gente que altera el orden social y la paz, entonces es justamente importante que la gente entienda, cuál es el papel de estas personas, entender su labor y que está al servicio de todos y todas, y no solo a un sector limitado de la sociedad, además de ayudar a la protección de estos defensores y al desempeño de sus funciones”, manifestó.
En cuanto al asesinato de los cinco ambientalistas de San Isidro Cabañas, por el proyecto minero de Pacific Rim, ahora Oceana Gold, la coordinadora de MUNDUBAT reiteró que falta que el Estado trabaje en materia de protección de estos liderazgos sociales.
“Es una circunstancia de la región, hay deficiencias en el marco legislativo, porque faltan medidas legales de protección de los defensores y defensoras, así como difusión de su trabajo y en el marco institucional que tampoco hay capacidades, y a veces, voluntad de cumplir con esa obligación de protegerlos. Los defensores sociales antes eran llamados activistas, voluntarios, periodistas, sindicalistas, líderes comunitarios que hacían escuchar su voz, no es un término estanco y quien asuma una labor de este tipo, es un defensor de Derechos Humanos”, acotó.
Mientras, Jaume Segura Socias, Embajador de la Unión Europea en el país, señaló que es materia de seguridad para los y las defensoras de Derechos Humanos, un tema primordial y esencial para la región europea.
“Somos líderes mundiales en la defensa y promoción de los Derechos Humanos, en todos los países, por supuesto en El Salvador y Centroamérica. Estamos comprometidos en mantener ese apoyo esencial a los defensores y defensoras de los Derechos Humanos. Algunos de ustedes sabrán que recientemente hemos adoptado el marco estratégico europeo en derechos humanos y democracia y un plan de acción, donde se ha nombrado un representante especial en materia de Derechos Humanos en la Unión Europea”, explicó.
Sobre el área centroamericana, el Embajador Segura Socias reafirmó que tienen conocimiento que cada vez, los defensores y defensoras de Derechos Humanos reciben ataques a sus personas, bienes particulares y por tanto, los convierte en víctimas o personas en alta vulnerabilidad.
“Entonces garantizar su seguridad y proteger sus derechos se ha convertido en una prioridad para la Unión Europea, es por esto que hoy presentamos este proyecto dirigido a favorecer un entorno más seguro y más propicio, para la labor de estos defensores de los Derechos Humanos en El Salvador. Donde esperan incidir en problemáticas que afectan de manera negativa a los y las defensoras, porque en su trabajo les lleva a criticar políticas de gobierno, criticar grupos políticos o grupos económicos”, subrayó.
El Director del IDHUCA, Padre José María Tojeira saludó el inicio de este proyecto que busca apoyar y proteger al grupo social de defensores y defensoras de Derechos Humanos en el país, que por el aumento en su número de miembros, solo refleja la práctica de una “cultura de paz” que consideró profunda.
“Hemos visto hay un clima de cierta amenaza para este grupo social, a veces, amenazas, insultos y no quisiéramos que pasara ningún problema o tragedia como antes, donde incluso los mataban, entonces el programa es para fortalecerlos y darles formación a los mismos y ante todo crecer en conciencia y mutua ayuda para enfrentar los retos que tiene el país”, reflexionó.
El proyecto “Defensores y Defensoras de Derechos Humanos Promoviendo un Entorno Seguro y Propicio para el Desarrollo de sus Acciones”, contará con el financiamiento de 500 mil euros y el apoyo técnico de diversas organizaciones jurídicas y de Derechos Humanos.