Tegucigalpa/AFP
La Unión Europea condenó las muertes registradas durante las protestas opositoras tras las elecciones de noviembre en Honduras y recomendó un diálogo para emprender las reformas electorales que prevengan futuros conflictos.
«Condenamos las muertes que han ocurrido» después de las elecciones del 26 de noviembre, afirmó en rueda de prensa la eurodiputada portuguesa Marisa Matias, jefa de la misión de observación de la UE al presentar su informe final del acto.
Cerca de 40 personas murieron durante las protestas callejeras contra la reelección del presidente derechista Juan Orlando Hernández, según la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, que postuló como candidato al presentador de televisión Salvador Nasralla.
Matias demandó a las autoridades investigar las responsabilidades en esas muertes.
«Queremos también hacer un llamamiento a los diferentes actores del proceso electoral para que se sienten las bases de un diálogo nacional inclusivo que permita avanzar en las reformas electorales pendientes», declaró.
Una misión europea de observación en los comicios de 2013, cuando Hernández fue electo a su primer mandato, recomendó «despolitizar» al Tribunal Supremo Electoral (TSE).
El organismo electoral está integrado por tres magistrados del oficialista Partido Nacional (PN, derecha), Partido Liberal (PL, también de derecha) y Democracia Cristiana (DC).
Carecen de representación los partidos de la alianza opositora, Libertad y Refundación (Libre, izquierda), coordinado por el expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009, y Partido Innovación y Unidad (Pinu, socialdemócrata).
En sus nuevas recomendaciones, la UE propuso «una actualización del Registro Nacional de las Personas que mejore la fiabilidad del censo electoral».
La oposición denunció activistas del oficialismo votaron con identidades de hondureños que migraron al exterior, hicieron cambios de domicilios de opositores para impedirles votar y que algunos de ellos votaron con identidades de personas fallecidas.
Otras recomendaciones de la UE fueron sobre la fiscalización de los fondos de las campañas, el uso equitativo de los espacios en los medios de comunicación y «libertad de expresión de los periodistas».