Bruselas/Prensa Latina
En medio de fuertes críticas al anuncio de la suspensión de la ayuda para el desarrollo a Palestina, la Unión Europa (UE) desautorizó este martes las recientes declaraciones en ese sentido del comisario europeo de Ampliación, Olivér Várhelyi.
La decisión de informar la víspera sobre la supuesta suspensión del programa de cooperación para el desarrollo con Palestina, por unos 691 millones de dólares, fue un acto libre de Várhelyi, carente de ningún acuerdo con el resto de los comisarios, indicó la jefatura de la UE. El mensaje en la red X (antigua twitter) del citado comisario para nada contó con el consenso dentro de la Comisión Europea, el ejecutivo del ente comunitario, declaró en esta capital su vocero oficial, Eric Mamer.
Más bien, afirmó, se revisan los canales por los que está llegando la ayuda a la población palestina, tras el estallido del conflicto entre fuerzas israelíes y el movimiento de resistencia Hamas, con sede en la Franja de Gaza y cuya ala militar lanzó una ofensiva el pasado día 7.
Las fuerzas israelíes respondieron con bombardeos masivos en Gaza, una zona de 360 kilómetros, donde viven casi tres millones de habitantes, ahora bloqueada completamente por Tel Aviv, sin agua, electricidad, combustible ni alimentos.
Más de mil 300 personas murieron y cerca de siete mil resultados heridas de ambas partes en apenas cuatro días de confrontación.
El asunto de las ayudas a Palestina figura entre los asuntos a debatir esta jornada en una reunión extraordinaria de los cancilleres de los 27 países de la UE, convocada para Omán por el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, quien se encuentra allí de visita.
De acuerdo con la publicación Politico, el conflicto levantino ya comenzó a abrir grietas en la posición común de la UE y estas pueden profundizarse, señala.
En su conferencia de prensa aquí, ante una pregunta sobre si el ente comunitario llamaría a todas las partes al fin inmediato de hostilidades y si condenaría los bombardeos no selectivos de Israel en Gaza, Memer solo afirmó que la posición común sobre el conflicto se decide en Omán.