Bucarest / AFP
Reino Unido, Francia y Alemania lanzaron el jueves un mecanismo comercial para eludir las sanciones de Estados Unidos contra Irán, elogiado por Teherán y que ya cosechó una advertencia de Washington.
Bruselas espera que este esperado sistema de pago especial, indirecto, ayude a salvar el acuerdo nuclear sobre Irán, al permitir a Teherán negociar con empresas de la Unión Europea (UE), a pesar de que Washington reinstauró las sanciones después que el presidente Donald Trump lo abandonara en forma abrupta el año pasado.
Estos tres países, signatarios europeos del acuerdo de 2015 que frenaron las ambiciones nucleares de Teherán a cambio de aliviar las sanciones impuestas, lanzaron este dispositivo, que han preparado durante meses, en una reunión de ministros de Relaciones Exteriores de la UE en Bucarest. Las tres naciones aportarán los primeros fondos para esta iniciativa.
La nueva entidad -bautizada INSTEX («Instrument in Support of Trade Exchanges», Instrumento en apoyo de los intercambios comerciales)- estará registrada en Francia y tendrá dirección alemana. Está destinada sobre todo a pequeñas y medianas empresas (PYMES).
Por su parte, Teherán calificó como un «primer paso» la nueva entidad diseñada por países de la UE para comerciar con Irán pese a las sanciones contra la República Islámica por parte de Washington.
«El canal de comunicación financiera» que se formalizará en la UE, es «el primer paso en el marco de los compromisos asumidos por los europeos con respecto a Irán, que espero se apliquen íntegramente» y no sólo en parte, declaró el viceministro de Relaciones Exteriores iraní, Abba Araghchi, citado por la agencia oficial IRNA.
Hablando antes de la presentación oficial del proyecto europeo, Araghchi señaló que Instex «fue en principio diseñado para los bienes sancionados» por los estadounidenses.
«Algunos dijeron que lo fue para bienes que no están incluidos en las sanciones, como productos alimenticios, etc.», continuó el funcionario iraní. «Es posible que al principio la actividad se realice con estos productos hasta que tome forma un mecanismo de pago, pero en principio esta entidad podrá trabajar con los bienes bajo sanciones», añadió la fuente.
– Estados Unidos advierte sobre INSTEX –
También citado por IRNA, el presidente de la comisión parlamentaria iraní de Relaciones Exteriores y Seguridad Nacional, Hechmatolá Falahatpiché, señaló que la «creación» de INSTEX es «una gran victoria» para Irán.
Pero este entusiasmo no es compartido por el editor en jefe del diario ultraconservador Javan, Abdulá Ganji, quien en la red Telegram consideró este mecanismo «alejado de las expectativas» de Irán.
INSTEX aún no es operativo y necesita que Irán cree una estructura paralela propia, dijo una fuente del gobierno francés a la AFP, algo que puede llevar algún tiempo.
Si bien está dirigido a las PYMES, la fuente francesa dijo que envía un mensaje importante a Irán sobre el compromiso europeo de mantener vivo el acuerdo nuclear.
«Tenemos que tratar de reducir los efectos de la decisión de Trump», continuó. «No es un movimiento estrictamente comercial sino estratégico», apostilló.
Este organismo es una creación intergubernamental, pero tiene el respaldo de la UE en el marco de un texto de conclusiones sobre Irán acordado el miércoles por los representantes de los 28 en Bruselas, después de vencer las diferencias entre España e Italia.
Washington avisó a los europeos que su decisión de sortear las sanciones tendría consecuencias.
Joseph Giordono-Scholz, portavoz de la embajada estadounidense en Berlín, subrayó que INSTEX no socavará la campaña económica de su país contra Teherán.
«Las entidades que participen en actividades sancionables que involucren a Irán corren el peligro de sufrir graves consecuencias, que podrían incluir la pérdida del acceso al sistema financiero de Estados Unidos, así como la capacidad de hacer negocios con Estados Unidos y sus empresas», afirmó.
«No esperamos que afecte de ninguna manera a nuestra campaña de máxima presión económica», añadió.
El texto, que ahora deber ser formalmente refrendado por las capitales europeas, constata el respeto de Irán a los compromisos adquiridos en el acuerdo alcanzado en 2015.