Por Francisco Jara/La Habana/AFP
La Unión Europea (UE) y Cuba iniciaron este miércoles una nueva ronda de negociaciones para normalizar sus relaciones tras años de disputas y sanciones, purchase salve en paralelo a las conversaciones entre Estados Unidos y la isla.
«Bienvenidos a La Habana, cialis espero que esta ronda de conversaciones sea tan exitosa como han sido las anteriores», dijo al inicio de la sesión el jefe negociador cubano, el vicecanciller Abelardo Moreno.
Asuntos de comercio, cooperación y diálogo político, incluido el espinoso tema de los derechos humanos, figuran en la agenda de esta quinta ronda de negociaciones, que buscan dejar atrás la «Posición Común» europea, que condiciona la ayuda a La Habana a avances en libertades civiles.
«Estamos contentos de seguir esta quinta ronda y (…) comparto su confianza de que vamos a avanzar», declaró el jefe negociador europeo, Christian Leffler, al inicio de la reunión.
La televisión cubana destacó que en esta ronda, que culminará el jueves, «serán considerados como temas transversales el papel de la sociedad civil, los derechos humanos y la buena gobernanza».
«Durante el encuentro serán abordados, con la predicción de ser concluidos los capítulos de cooperación y comercio, así como se iniciará la discusión sobre el capítulo de diálogo político», añadió.
Precisamente en este último capítulo existen grandes divergencias entre la UE y Cuba, según reconocen ambas partes.
Esta es la primera ronda de negociaciones para un Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación que se realiza después de que Cuba y Estados Unidos restablecieran relaciones diplomáticas el pasado 20 de julio tras una enemistad de medio siglo.
Los viejos enemigos de la Guerra Fría también están negociando la normalización de sus lazos y con este fin la flamante comisión bilateral Cuba-Estados Unidos sostendrá su primera reunión este viernes en La Habana.
Con Washington, La Habana debe discutir el futuro de la base de Guantánamo, el embargo económico a la isla y las indemnizaciones por las propiedades estadounidenses nacionalizadas por Fidel Castro en 1960.
No obstante, el embajador de la UE en La Habana, Herman Portocarero, aclaró que ambos procesos de normalización no están vinculados.
«Si bien compartimos muchos valores e intercambiamos información con los colegas de Estados Unidos, los dos procesos tienen su dinámica propia debido a sus antecedentes históricos. Los temas de más interés común son el papel de la sociedad civil y las libertades de asociación y de expresión», dijo Portocarero a la AFP.
Resaltó, además, que «la relación de Cuba con Estados Unidos y con la Unión Europea se encuentran en etapas diferentes de desarrollo», pues las de la UE comenzaron hace 16 meses y las de Washington recién empiezan.
«Lo que sí esperamos es que ambos procesos sean mutuamente reforzantes y que beneficien cada cual a su manera al futuro de Cuba y de su pueblo», indicó Portocarero.
Único latinoamericano sin acuerdo con UE
La UE anunció en enero de 2014 su decisión de negociar un acuerdo con Cuba para dejar atrás la «Posición Común» europea de 1996, que el bloque asumió a propuesta del entonces gobierno conservador español de José María Aznar, que condiciona la cooperación a avances en materia de derechos humanos en la isla.
Las negociaciones comenzaron en La Habana el 29 de abril de 2014. La última ronda se efectuó en Bruselas en junio.
Cuba es el único país de América Latina que carece de un acuerdo de diálogo político con la UE, que en 2003 suspendió la cooperación con la isla tras el encarcelamiento de 75 disidentes cubanos (ya liberados, los últimos en 2011).
Tras la reanudación del diálogo y la cooperación entre Cuba y la UE en junio de 2008, La Habana ha firmado acuerdos bilaterales con 15 países de los 28 del bloque.
La delegación europea la integran, además, el responsable de asuntos cubanos de la UE, Ben Nupnau, y Jolita Bas, del área de derechos humanos, entre otros.
La UE es el segundo socio comercial de Cuba, después de Venezuela, y representa el 22% del intercambio de la isla con el exterior.
La isla importó unos 2.500 millones de dólares desde el bloque europeo en 2013, última cifra publicada.