Alexander Pineda
@AlexPineda27
Científicos del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador concluyeron que el cambio de coloración de las aguas que ha experimentado el Lago de Coatepeque desde el pasado mes de agosto no tiene su origen en la proliferación de bacterias nocivas para la salud.
El Laboratorio de Toxinas Marinas de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemática de la UES ha mantenido el monitoreo desde agosto de 2016, por lo que los científicos afirman que la concentración de cianobacterias en el cuerpo de agua en días recientes no es mayor a la encontrada en meses anteriores.
Los expertos añaden que las concentraciones celulares de las cianobacterias identificadas en un estudio realizado el pasado 28 de agosto en ocho puntos del lago a tres diferentes profundidades, no son densas y se encuentran por debajo del umbral establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para catalogar un fenómeno de proliferación de cianobacterias como de riesgo bajo o nulo.
Esto sugiere que las cianobacterias en la columna de agua no son la causa del cambio de coloración “turquesa” que actualmente se observa en el Lago de Coatepeque. Los científicos explicaron que es necesario identificar las estructuras cristalinas encontradas en el agua, para realizar un análisis integral del fenómeno de cambio de coloración.