Redacción Nacionales
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Como parte de las actividades del Día Mundial sin Tabaco y Salud Pulmonar, que se conmemora cada 31 de mayo, la Universidad de El Salvador (UES) lanzó la campaña “Cero Humo”, que busca la prevención y el no consumo de cigarrillos dentro del campus de estudio. A la vez, iniciar el proceso de difusión de la política de “cero humo”, con actividades permanentes.
El director de Bienestar Universitario, Carlos Coreas, explicó que, con el retorno escalonado de los estudiantes, después de dos años de pandemia, el objetivo es prevenir el consumo de tabaco entre los jóvenes, y a quienes lo hacen informarles sobre las consecuencias, principalmente sobre la posibilidad de desarrollar cáncer con los años.
También se pretende que quienes ya consumen tabaco puedan buscar ayuda en las clínicas de Bienestar Universitario, que cuenta con un programa de atención de sustancias psicoactivas, dirigido a personas con adicciones al tabaco, alcohol y otras drogas. Correas detalló que si un estudiante tiene el deseo de cesar el consumo de tabaco puede acercarse a Bienestar Universitario a pedir una consulta con un médico, si este determina que por x o y trastornos está en la esfera psicológica y necesita de esa ayuda, puede dirigirlo al psicólogo, si requiere otra ayuda más especializada, el Ministerio de Salud, a través del Fondo Solidario para la Salud (FOSALUD), tiene las clínicas de cesación de tabaco y puede ser referido.
La Universidad de El Salvador forma parte del espacio Sociedad Unida para la Movilización Antitabaco en El Salvador, SUMATE, una coalición en la que participan 13 instituciones. Dentro de esta alianza institucional, la UES participará el próximo 1 de junio en una jornada de prevención del consumo de tabaco en el parque Cuscatlán, donde tendrá un stand informativo.
El Día Mundial sin Tabaco fue promulgado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el año 1987, con el objetivo de informar y concienciar a las personas sobre los efectos nocivos y letales del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo de esta sustancia.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata cada año a más de 8 millones de personas y destruye el medio ambiente, perjudicando aún más la salud de las personas debido al cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos de tabaco.
Entre algunas de las enfermedades relacionadas al consumo del tabaco están la bronquitis crónica, enfisema pulmonar, cáncer de pulmón, hipertensión arterial, enfermedad coronaria, angina o infarto de miocardio, accidentes cerebrovasculares (trombosis, hemorragias o embolias), úlcera gastrointestinal y gastritis crónica
Además, los efectos de la producción de tabaco en el medio ambiente son alarmantes, por la utilización de árboles, agua y emisiones de CO2 a la atmósfera, las cuales aumentan la temperatura de la tierra.
En El Salvador, cada año, fallecen 1,600 personas por enfermedades derivadas del tabaquismo, de las cuales el 78% son personas que fuman y un 22% son pasivas o están a la exposición del humo de manera indirecta. El Estado gasta alrededor de $363 millones al año en la atención de padecimientos producidos por el consumo del tabaco.
A través del personal de FOSALUD, se hacen verificaciones con el objetivo de dar cumplimiento a la Ley para el Control del Tabaco, la cual busca garantizar espacios libres de humo, ya sea en bares, discotecas, hoteles, restaurantes y otros sitios públicos.
Además, cuenta con cinco Centros de Prevención y Tratamiento de Adicciones (CPTA) a escala nacional, donde se brindan consultas médicas, psicológicas, psiquiátricas, entre otras, y un tratamiento integral a las personas que desean dejar la adicción al tabaco. En los 20 meses de tratamiento se invierten entre $9,000 hasta $14,000 para rehabilitar a un paciente adicto.
De igual forma, se está trabajando junto a las alcaldías para crear lugares libres del humo del tabaco, a la fecha han sido certificadas, como tal, las comunas de Quezaltepeque y Colón. El personal de ambas localidades recibió las capacitaciones necesarias para llevar el mensaje sobre las implicaciones que trae el consumo del tabaco.
El Salvador forma parte de la suscripción del “Convenio Marco para el Control del Tabaco”, que reconoce el tabaco como una pandemia, se ha visto que el cigarrillo es el principal factor de riesgo para todas las enfermedades crónicas no transmisibles. Una persona que fuma puede desarrollar hipertensión, enfermedad renal, diabetes y hasta cáncer de pulmón, entre otros padecimientos.