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La Universidad de El Salvador (UES) reconoció con un Doctorado Honoris Causa a la balletista cubana Alicia Alonso, directora y fundadora del Ballet Nacional de Cuba, y que es considerada como un icono del ballet en Iberoamérica.
Manuel Joya, vicerrector Académico de la UES, resaltó que la casa de estudios superiores decidió otorgar el título a la cubana debido a su “aporte a la danza cubana y a la danza mundial” y que permitió relanzar el ballet.
“Generó un extraordinario impacto y contribuciones únicas que han sido de gran reconocimiento mundial. La doctora Alicia Alonso impulsó e inspiró la escuela cubana de ballet que se caracteriza por un nuevo estilo y una nueva metodología. Gracias a su extraordinaria labor pedagógica han surgido varias generaciones de bailarines del más alto nivel”, externó Joya.
Por lo que con la entrega del Doctorado Honoris Causa, la UES también rindió un homenaje a la trayectoria profesional de Alonso, ya que la balletista dio un importante aporte a la danza clásica no solo de su país, sino para la región.
“Es una de las personalidades más relevantes en la historia de la danza y la figura cimera del ballet clásico iberoamericano, es por ello que la Universidad de El Salvador concede este reconocimiento con la investidura como Doctora Honoris Causa”, explicó Joya.
Iliana Fonseca, embajadora de Cuba acreditada en El Salvador, comentó: “Para nosotros es un honor y un privilegio que la prima ballerina assoluta, fundadora y directora del Ballet Nacional de Cuba, Alicia Alonso, sea homenajeada con la entrega del doctorado Honoris Causa de la Universidad de El Salvador”.
La diplomática aseguró que la Escuela Nacional de Danza “Morena Celarié” utiliza técnica cubana para la enseñanza del ballet. “Tienen una influencia, un seguimiento importante, hay intercambios importantes entre el Ballet Nacional de Cuba y la Escuela Nacional de Danza, es un intercambio muy positivo, muy importante”, dijo Fonseca.
Entre 1955 y 1959, Alonso bailó con los Ballets Rusos de Montecarlo como estrella invitada. Fue la primera bailarina del hemisferio occidental en actuar en la entonces Unión Soviética y la primera representante americana en bailar con el Bolshoi y el Kirov en los teatros de Moscú y Leningrado (San Petersburgo) en 1957 y 1958, respectivamente.
Durante décadas, Alonso hizo giras mundiales en países europeos, en Asia, en el norte y sur de América, y bailó como estrella invitada en el Ballet de la Ópera de París, con el Royal Danish Ballet, con el Bolshoi y con otras muchas compañías.
Ha representado sus versiones de Giselle, el Grand Pas de Quatre y La Bella Durmiente del Bosque para la Ópera de París entre otras. También ha representado Giselle en la Ópera de Viena y en el teatro San Carlo de Nápoles (Italia); La Fille Mal Gardée en la Ópera de Praga y La Bella Durmiente en el Teatro alla Scala, en Milán.
El doctorado honoris causa es un título honorífico que da una universidad a personas eminentes. Esta designación se otorga principalmente a personajes que han destacado en ciertos ámbitos profesionales y que no son necesariamente licenciados en una carrera. Históricamente un doctor honoris causa recibe el mismo tratamiento y privilegios que aquellos que obtienen su doctorado académico de forma convencional, a menos que se especifique lo contrario.
