“María Isabel Rodríguez se destacó por impulsar en su período como rectora un proceso de reforma académica y de infraestructura”.
Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Como parte del conjunto escultórico en la plaza Minerva, la Universidad de El Salvador (UES) develó una escultura de la exrectora y exministra de Salud, María Isabel Rodríguez, por su importante aporte al desarrollo académico, científico y político del país, ya que su papel ha sido transcendental especialmente en el tema educativo y de salud.
Roger Arias, rector de la UES, recalcó el papel histórico jugado por la exrectora en el ámbito educativo y de salud, cuyo legado ahora retoma sentido con proyectos como la gratuidad de la educación superior y las nuevas sedes departamentales en Chalatenango y Morazán.
“Tomamos la decisión de inmortalizar algunas figuras que como rectores la historia de la UES está en la obligación de recordar, y han dejado un enorme legado para las futuras generaciones de la universidad y de la sociedad, iniciando con el rector Fabio Castillo Figueroa, ahora continuamos con la doctora María Isabel Rodríguez, inmortalizamos su legado y huella», afirmó.
Arias sostuvo que la mejor manera de honrar a la doctora María Isabel Rodríguez es impulsar reformas científicas y académicas en la única institución gratuita educativa de educación superior en el país, a fin de acercar la Universidad a los lugares más recónditos del país, llevar ese beneficio de la educación que hasta hace poco era del privilegio de algunos.
“Estamos conscientes que la educación es la única herramienta capaz de propiciar el desarrollo económico, social, cultural y político de nuestros pueblos, estamos seguros que seguiremos avanzando en la ruta. Queremos retomar el legado de la exrectora, la visión de desarrollo y misión de transformación en nuestra universidad y ponerla al servicio de los salvadoreños”, enfatizó el rector de la UES.
Mientras tanto, el vicerrector administrativo, de la UES, Juan Rosa Quintanilla, dijo que la exrectora ha logrado posicionar a la mujer en el desarrollo de cargos importantes, para el beneficio de la sociedad salvadoreña.
Asimismo, durante su administración al frente de la universidad logró gestionar la construcción del Complejo Deportivo, que se convirtió en la Villa Centroamericana, la cual es vista como un potencial para los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023.
“Mi reconocimiento a su esfuerzo, entrega y labor, estoy seguro que como universidad vamos a enfrentar caminar el sendero que usted ha construido en esta universidad, en el país y en la región Latinoamericana”, externó el vicerrector administrativo.
La exrectora se mostró agradecida por el reconocimiento a su legado y pidió seguir fortaleciendo a la UES en el rubro de la investigación científica, ya que debido a la insistencia de la misma es necesario más presupuesto, pero se deben mostrar los resultados de esa gestión financiera.
«Quiero dedicar el último año de mi vida a las cosas a las que me dediqué, la UES y la Salud de El Salvador, voy a llevarme conmigo su estimación y respeto por lo que se ha hecho, pero solo serán efectivos si volvemos a ellos dedicándole nuestro esfuerzo y nuestro trabajo. No abandonemos esta Universidad”, enfatizó Rodríguez.
María Isabel Rodríguez nació el 5 de noviembre de 1922, se graduó como doctora en Medicina en 1948, en una época donde pocas mujeres se atrevían a estudiar esta carrera que, en ese entonces era fuertemente masculinizada.
Se destacó por impulsar en su período como rectora un proceso de reforma académica y de infraestructura, también es reconocida por potenciar en su período como ministra de Salud un nuevo método de gestionar este rubro, en septiembre de 2010 impulsó la Reforma Integral de Salud, que constituye la primera transformación de raíz del sistema de salud.
Posee posgrados en cardiología y ciencias fisiológicas en el Instituto de Cardiología de México, es reconocida como una intelectual latinoamericana que se reunía constantemente con figuras del porte como Diego Rivera o Pablo OHiggins.
En 1967 fue electa decana de la Facultad de Medicina, que bajo su liderazgo alcanzó amplio prestigio, desde 1972 debido a la situación política militar y de dictadura emigró y logró ser consultora de la Organización Panamericana de la Salud y de la Organización Mundial de la Salud, apoyando el desarrollo de recursos humanos en México, República Dominicana, Venezuela, Cuba, Haiti y otros países latinoamericanos.
Fue asesora y profesora ad-honorem de la Facultad de Medicina de la UES desde 1995 hasta 1999, en ese año fue electa por la Asamblea General Universitaria (AGU) como rectora, así se convirtió en la primera mujer en alcanzar este cargo; obtuvo un segundo período al frente del Alma Máter en 2003.
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