Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El rector de la Universidad de El Salvador, Juan Rosa Quintanilla, dijo este lunes que la institución vive “una situación complicada” debido a que el presupuesto asignado por ley desde el año 2022 “no ha sido desembolsado oportunamente” por parte de Hacienda, lo que ha generado que varios programas se suspendan de forma temporal.
“En este momento ya hay una deuda de más de 52 millones de dólares que tiene que ver con la adquisición de bienes y servicios, y eso limita el normal desarrollo de la universidad y, por ende, hemos llevado a la suspensión de algunos programas”, comentó Quintanilla en rueda de prensa.
Quintanilla sostuvo que en estos momentos se trabaja con los recursos propios que tienen, ya que únicamente se recibe el presupuesto asignado para los salarios.
Entre los programas que se han suspendido están los auxiliares de cátedra, se ha limitado el financiamiento para proyectos de investigación; el programa de “universidad en línea y distancia” no tiene el financiamiento requerido para su funcionamiento. También, el programa “Jóvenes Talentos”, que es un esfuerzo que se desarrolla en conjunto con el Ministerio de Educación, “en este momento no tenemos la posibilidad de tener los recursos para que se desarrollen de manera eficiente”, enlistó Quintanilla.
“El gobierno le debe a la universidad ese desembolso y la universidad ha hecho procesos de licitación en donde ya hay proyectos que se han ejecutado, por ejemplo, el de transformación digital, que tiene que ver con el equipamiento informático, la modernización en aspectos de acceso a la tecnología y otros que tienen que ver con la adquisición de servicios como el pago de internet, energía eléctrica, agua potable, así como también, el poder adquirir insumos como reactivos para el funcionamiento de los laboratorios de las diferentes facultades y otras que requieren el mantenimiento de los vehículos, así como también la adquisición de combustible”, explicó el representante de la casa de estudios.
Juan Rosa Quintanilla informó que en términos de la deuda que la universidad tiene con los proveedores, se estima que hay un aproximado de $19 millones y el resto que no se ha asignado, tiene que ver con compromisos que están relacionados con el fortalecimiento de la planta docente, es decir, la formación continua de los profesores, así como con el desarrollo de la investigación científica que limita que la universidad pueda trabajar en proyectos de interés nacional.
Quintanilla dijo que el ministro de Educación sería el mediador entre la UES y Hacienda para que desembolsara los fondos; además Quintanilla hizo un llamado al presidente y designada presidencial para que puedan asignar los recursos que la casa de estudios requiere.
El funcionario académico espera que para lo que resta de marzo se obtenga una respuesta por parte de las autoridades, para que la universidad “inicie, de nuevo, su funcionamiento normal, y que a pesar de la limitante presupuestaria y financiera hemos estado atendiendo los compromisos que como institución de educación tenemos”.