Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El vicepresidente electo de la República, Félix Ulloa, reconoció, en una entrevista televisa, que durante el estado de excepción se han cometido detenciones ilegales contra miles de salvadoreños que nada tienen que ver con pandillas.
En el espacio “Las Cosas Como Son”, el vicepresidente electo consideró que con el régimen de excepción se ha cambiado la tranquilidad de los salvadoreños en las calles; pues han sacado de los territorios a miles de pandilleros.
“Nosotros lo hemos reconocido, ha habido capturas ilegales, más de 7 mil personas han salido libres, más de 7 mil que han comprobado que no tienen vinculación con las pandillas o que estuvieron en el lugar y hora equivocada cuando los capturaron, (pero) han salido en libertad”, comentó Ulloa.
Esto surgió luego que Ulloa fue cuestionado del porqué hay organizaciones defensoras de derechos humanos que critican la medida. El funcionario afirmó que los defensores de DDHH tienen antecedentes de pertenecer a partidos políticos, “estás hablando de voceros de un partido que no tiene el liderazgo político para salir por sí mismo, entonces, utiliza a estas oenegés para criticar al Gobierno, porque el partido como tal, no tiene autoridad moral ni respaldo político para criticar, entonces, usa a instituciones para hacerlo”.
Ulloa atacó a CRISTOSAL, al plantear que Ruth López, Zaira Navas y David Morales pertenecían al partido político Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Sobre las detenciones arbitrarias, el entrevistador no quiso profundizar en los cuestionamientos.
Tanto Zaira Navas como David Morales fueron funcionarios de los gobiernos del FMLN. Perro, también, el ahora vicepresidente Felix Ulloa, fue magistrado en el TSE por el FMLN.
El régimen de excepción inició el 27 de marzo de 2022 luego de un repunte en los homicidios que dejó como saldo a más de 80 salvadoreños muertos. Desde entonces, se ha mantenido la medida estatal con prórroga tras prórroga; bajo esta medida, se han tenido supuestamente más de 600 días sin homicidios.
“El mayor beneficiario de estás políticas de seguridad del Gobierno son las grandes mayorías del pueblo, por eso el régimen cuenta con un respaldo tal que es más que el que tiene el propio presidente Nayib Bukele”, concluyó Ulloa.
Según organizaciones sociales, dentro de las cárceles salvadoreñas han fallecido más de 220 personas; la cuales no tenían vínculos con pandillas; muchas de estas personas presentaban signos de tortura.