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Proyecto Cultural Sur Vancouver
MUJERES DESTACADAS DE LA COMUNIDAD LATINOAMERICANA EN VANCOUVER reciben reconocimiento de la revista más popular de esta comarca. Las homenajeadas son: Wendy Martínez Brand y Angélica Hernández, remedy la tarde del 7 de Marzo 2014, la revista Spanglish que desde hace años celebra una actividad dedicada a la mujer, gesto humano, muy bien pensado y organizado, rindió homenaje a la mujer, condecorando a dos mujeres destacadas de esta comunidad latinoamericana de Vancouver; de la misma forma que años anteriores hace entrega de lindos trofeos alusivos a la participación de la mujer en el desarrollo de este planeta. A sí como se emiten mensajes dulces y esperanzadores hacia la mujer, la revista publica poesía y mensajes dedicados a la mujer, es decir una serie de mensajes reconociendo los valores humanos de la mujer. Gracias revista Spanglish, María Margoth y Mario Ayala.
Y quizás no con el fin de salirnos del tema pero con el mejor propósito les dejamos aquí con los inteligentes pensamientos de nuestro querido compañero que ostenta una visión tenaz y consistente con las realidades de la vida. Aquí nuestro querido Juanito Guanabacoa:
Los Mundos Alternativos, Los Mundos Diferentes y el Sentir con las Gentes de las Anormales Anormalidades impuestas del Sistema.
El impacto de trabajar con personas diferentes me hace necesario hacer unas definiciones autodidactas, es decir, con mayor propiedad, establecer unas interpretaciones de lo que creo que son las cosas y conceptos sobre los mundos alternos, los diferentes y aquellos que las gentes nombramos “de la normalidad”. A partir de la cultura general y la ignorancia puntual en ciertos temas.
Primero. Los individuos como tales somos similares y bien diferentes, paradoja existencial con muchos paradigmas, únicos como gentes, iguales como grupos, similares en cuanto afinidades en relación a parámetros (siempre subjetivos y arbitrarios) de clases sociales; normales en cuanto a grandes concentraciones en grupos que sólo pueden considerarse “a distancia” del ser individual.
Segundo. No existe una normalidad general pero si una generalidad normalmente, cuando hablamos de gentes… Es decir, “patológicos” somos todos, padecemos males mentales y psicosomáticos, padecemos males impuestos e introyectados… el Sistema, las gripes porcinas y de otros animalitos que han sido inventadas para eliminarnos del planeta “selectivamente”. Son ejemplos corrientes que conocemos las gentes de estratos marginados…
Así que lo que podría ser una normalidad pienso que sería mejor decir que hay tendencias… tendemos a portarnos como el otro para que no nos cargue “patas-de-cabra”, para “pasar como normales” sin que se nos achaquen males como la locura, la disidencia, para no ser víctimas de marginaciones y exclusiones, para que se nos considere parte de grupos “aceptados” de la sociedad y podamos vivir sin un conflicto existencial de NO SER o de SER UN DIFERENTE…
Tercero. La manera de nombrar a las personas distintas, varía según se trate porque sufren carencias, mutilaciones o mutaciones (ahora ya comprobadas por envenenamientos, uso de armas químicas, exposición a radiaciones, manipulaciones genéticas, cuestiones hereditarias, etc.), porque padezcan un mal o sean disidentes, críticos u opositores de los sistemas de control y dominación a los que todos estamos expuestos.
Cuarto. En cuanto a “diferentes” por alguna de las causas expuestas, se les “concede” de parte de los “normales” “tratos de inclusión”, toda vez que “tienen los mesmos derechos” a partir de una diferencia… Los “downs”, anteriormente “síndrome mongol”, fueron antes “discapacitados” y con ese estigma vivieron mucho tiempo en exclusión… caso similar de autistas y personas que padecen alguna situación de “retraso” por decirlo “suavemente”, hoy son personas con “capacidades diferentes”.
Así su inclusión se ha hecho más “aceptada” por los que en la “normalidad” son capaces de todo o de nada frente a la gran energía vital de aquellos que sufren un mal… se ha “redescubierto” su gran capacidad sensible-sentimental, su percepción de su propia consciencia y las exigencias sociales de participación.
Por el Pc-surv
Lucy Ortiz
