Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
Por el delito de conducción peligrosa de vehículos automotores fueron capturados y procesados Edwin Enrique Rosales Vásquez y Nelson Alexander Martínez, estos fueron condenados a un año de prisión sustituibles con trabajos de utilidad pública.
El día de los hechos, en vísperas de Navidad, se les realizó el alcohol test y ambos superaron los 100 ml de alcohol en aliento. La fiscalía en conjunto con la defensa acordó un procedimiento abreviado, mismo que fue avalado por el Juzgado Segundo de Paz de Santa Tecla.
Tras la confesión de los hechos ambos fueron condenados a la pena de un año de prisión, sustituido con la suspensión condicional de la pena, y el cumplimiento de reglas de conducta, entre ellas, no cambiar de residencia, no ingerir bebidas alcohólicas y no asistir a lugares de venta de bebidas embriagantes.
En otro caso, el Juzgado 4° de Paz de Soyapango realizó la audiencia inicial por el delito de lesiones culposas, en la cual autorizó una conciliación entre las partes involucradas en un accidente de tránsito. El hecho se registró el 8 de octubre de 2022, a eso de las 7:30 de la noche, sobre la calle Agua Caliente, a la altura de la comunidad El Caco Uno, del municipio de Soyapango, donde Salomón Beltrán de la C. conducía un vehículo y, por falta de precaución en el carril reversible, colisionó con la motocicleta en la que se conducía Gerber G. G., causándole lesiones.
En la audiencia, se estableció que el acusado deberá pagar 200 dólares en cuatro cuotas de 50 dólares mensuales a la víctima para resarcir los daños causados. Cuando el acusado haya finalizado los pagos, se dará por concluida y extinguida la acción penal.
En otro caso judicial, según investigaciones, Carlos Alberto Aguilar Rojas, quien fue procesado como reo ausente, pertenece a una estructura dedicada al hurto de vehículos, con el fin de venderlos a bajo costo o desmantelarlos para comercializar las piezas.
A Aguilar se le acusa de tres casos, todos cometidos en el año 2016. El primero fue un vehículo hurtado el 30 de junio en Ciudad Merliot, Santa Tecla. El segundo se reportó el 14 de noviembre en el reparto Morazán II de Soyapango.
El último fue el 19 de diciembre en el Reparto Guadalupe de Soyapango.
El Tribunal 5° contra el Crimen Organizado de San Salvador contó, entre otras pruebas, con la declaración de un testigo criteriado, quien narró la forma de operar de Aguilar Rojas, junto con otros integrantes de la estructura, quienes fueron condenados en otros procesos. Se cree que los autos que hurtaron fueron vendidos entre $700 y $800, a pesar de que su valor real ascendía a los $3000.
El juez declaró culpable a Aguilar Rojas, imponiéndole una pena de 12 años por cada hurto, es decir, 36 años de cárcel.