Ottawa/AFP
La policía canadiense buscaba a dos hombres sospechosos de haber lanzado una bomba en un restaurante indio cerca de Toronto que dejó 15 personas heridas el jueves en la noche, de las que tres se encuentran en estado crítico.
Dos hombres con las caras cubiertas entraron al restaurante, ubicado en un suburbio del oeste de Toronto y donde se celebraban dos cumpleaños, y sin decir palabra lanzaron el artefacto explosivo y huyeron, dijo el sargento Matt Bertram, de la policía local.
«Todos los recursos de la policía fueron movilizados para buscar a los responsables de este horrible acto», dijo en conferencia de prensa la jefa de la policía local, Jennifer Evans, en la mañana del viernes.
Tres de los 15 heridos -un hombre de 35 años y dos mujeres de 48 y 62- fueron hospitalizados en estado grave, pero se mantenían estables en la mañana del viernes, precisó la policía.
«Es un crimen odioso», se indignó Bonnie Crombie, la alcaldesa de Mississauga, localidad en la que está situado el restaurante atacado.
La metrópolis de Toronto acoge una comunidad de origen indio muy numerosa.
El consulado de India en Toronto ofreció su ayuda a las víctimas, pero no precisó la nacionalidad de los heridos.
Hasta el momento «no hay indicación de que se trata de un acto terrorista, no hay indicación de que sea un crimen de odio», dijo Evans, agregando que «no hemos descartado nada desde que iniciamos nuestra investigación».
Posición compartida por el ministro de Salud Pública, Ralph Goodale, quien afirmó que el ataque «actualmente no está relacionado con la seguridad nacional», calificándolo igualmente como un «incidente odioso, violento».