Belo Horizonte/Brasil/dpa
Una gran jugada de Lionel Messi en el tiempo suplementario clasificó hoy a la selección argentina a octavos de final del Mundial al vencer por 1-0 a Irán con un rendimiento decepcionante.
El arquero Sergio Romero fue figura destacada del partido celebrado en el estadio Mineirao de Belo Horizonte, search donde Messi salvó el frustrante desempeño albiceleste con un disparo a los 91 minutos que hundió en el arco iraní.
El conjunto de Alejandro Sabella tuvo el dominio de la pelota gran parte del tiempo, pero le costó entrar y cuando lo hizo le faltó capacidad de ejecución ante un Irán que se valió de las infracciones para cortar jugada y de la debilidad de la defensa albiceleste para crear riesgo.
El crack del Barcelona pareció lejos de aquel que comenzó a asomar en el segundo tiempo ante Bosnia, pese a que esta vez Argentina contó con los «cuatro fantásticos» (él, Gonzalo Higuaín, Sergio Agüero y Ángel Di María) desde el inicio y con el sistema táctico que el capitán pidió a Sabella, el 4-3-3 ofensivo. Erró dos tiros libres y su primera gran jugada llegó a los 59 minutos, pero el remate salió desviado.
El sistema tan reclamado por los jugadores mostró falencias y dejó huecos en el mediocampo, con un equipo partido que se debió valer de individualidades para llegar al arco rival.
Irán, uno de los equipos más limitados del Mundial, tuvo la primera posibilidad ya a los cuatro minutos con un tiro libre que Jalal Hosseine cabeceó lejos, pero que prendió las luces de alarma en el conjunto albiceleste.
A los argentinos se les dificultó llegar al área rival, con gran parte del conjunto de Carlos Queiroz retraído en el fondo, pero comenzaron a llegar las oportunidades con un Di María que le dio velocidad y reacción. Primero fue Higuaín al conectar a los 13’ un gran pase de Fernando Gago que terminó en las manos del arquero Alireza Haghighi, del Sporting Covilha, de la segunda división portuguesa.
Tampoco pudieron definir Di María ni Agüero, en sendas llegadas frustradas, y el cabezazo con que Marcos Rojo peinó un tiro libre de Messi a los 23’ se fue fuera por poco. Argentina demostró que que sus mejores posibilidades llegaron de contraataque, con un Di María que aportó profundidad.
Queiroz acertó en su estrategia de encerrar a Messi, quien no encontró espacios, e Irán se fue al descanso con un posible penal sin cobrar por el árbitro serbio Milorad Mazic.
En el segundo tiempo, el arco iraní se cerró al ataque argentino, que recobró vitalidad con los ingresos de Rodrigo Palacio y Ezequiel Lavezzi por Higuaín y Agüero. Pero Irán también estuvo muy cerca de quebrar el cero y convirtió al arquero Romero en figura: atajó dos remates de Reza Ghoochannejad y un cabezazo de Dejagah se fue apenas por encima del travesaño.
La falta de juego sumió en el silencio a la numerosa hinchada argentina que tiñó de celeste y blanco al Mineirao colmado con más de 57.600 espectadores, mientras que los brasileños sumaron su apoyo a los pocos iraníes presentes.
Pero el golazo de Messi hizo renacer al Mineirao, el mismo escenario donde hace cinco años Sabella ganó la Copa Libertadores de América con Estudiantes de La Plata y del que hoy Argentina se fue con el pasaje a octavos de final asegurado gracias a un chispazo final de Messi.