Luis Francisco López *
En nuestro país desde hace algún tiempo la “apropiación del agua” ha develado y desvelado al Poder local e internacional. Cierto que no es un problema fácil, nurse encarna la llave de la neocolonización, viagra pero es a la vez, puerta de la emancipación popular y sangre de una posible (no tan probable) sustentabilidad.
Existe un innegable interés en el “Negocio del oro azul” el cual rebasa holgadamente las aspiraciones partidarias de criollas derechas. En este negocio la gran oligarquía y la emergente burguesía son apenas vendedores de plazuela ¡sin derecho a voz, ni voto! El mercado del agua es parte de una estrategia geopolítica que combina Economía Verde, FOMILENIO y asocio público-privado.
Oscuros intereses transnacionales mandatan sumisión y obediencia a todas las derechas parlamentarias, quienes en torno a este tema deberán acallar diferencias y entender que apropiarse del agua es incluso más importante que ganar unas elecciones presidenciales, por cuanto la finalidad del Poder Hegemónico Transnacional no es hacer políticas públicas, sino beneficiarse de ellas y tal cosa puede lograrse desde el gobierno o fuera de él. Esta y no otra, es la razón del porqué las derechas que se presentan separadas a la contienda electoral, pero no tienen tapujos en juntarse para privatizar o mercantilizar el agua.
El apetito hídrico privatizador quedó evidenciado en la discusión de la Ley General de Aguas, ahí sus principales impulsores ARENA y CN, al verse descubiertos, ahogaron toda posibilidad de una pronta aprobación de la ley; ahora tácticamente cambian de escenario y buscan en la Comisión Ad-Hoc que estudia las reformas a la Ley de Asocios Públicos Privados, lo que no pudieron conseguir en la discusión de una ley de aguas, es decir, mercantilizar el agua.
No están interesados en todo el negocio del agua, excluyen deliberadamente “la distribución del agua potable”, ya que no hay rentabilidad en garantizar agua para todos/as, máxime si hablamos de comunidades empobrecidas y sin fondos para costear su acceso; por el contrario, el negocio está en privatizar el saneamiento para que el principal cliente sea el Estado. Otros mercados no menos despreciables son mercantilizar los usos hidráulico, geotérmico e industrial; ciertos usos agrícolas; cobrar los servicios ambientales y derechos de asignación; o en el mejor de los casos crear concesiones privadas hasta por 40 años sobre cualquiera de los usos o actividades señaladas. Ello constituye el mercado hídrico, en afianzar el dominio hídrico está su rentabilidad. De eso tratan parte de las reformas a la Ley Especial de Asocios Públicos Privados promovidas por ARENA, eso es según los ideólogos de derechas un buen ejemplo de Economía Verde.
Sin embargo, estos mercaderes del agua han de tener presente que la batalla por el agua no se ganará por knock out, ni en un sólo asalto, diversas comunidades se han hecho escuchar; sólo el año recién pasado se realizaron diversas marchas en demanda de la no privatización del agua, así como diversos cierres de calle, en el desvío de Amayo, Villa El Triunfo, San Martín, Nejapa protestando contra Coca-Cola, Cordillera del Bálsamo y en la Barra de Santiago, por mencionar algunos, empero una de las acciones más políticas en términos de avance en la conciencia popular, fue cuando diversos sectores llegaron hasta las instalaciones de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) a desenmascarar sus intenciones privatizadoras, ello implica que ahora la población sabe quién está al frente de la privatización y que Partidos Políticos les apoyan.
La gente entiende que el agua no es un papel o un recurso cualquiera, tomar agua y garantizar su adecuado saneamiento, atañe al quehacer cotidiano, no se puede beber agua hipotética o estadísticamente, se bebe de la fuente y hay que protegerla de quienes ven en ella un articulo de lucro.
Aprobar las reformas a la ley de asocios públicos privados, sin suficiente deliberación y consulta, o como en la jerga legislativa se conoce, mediante “Madrugón” solo conducirá a una no deseada confrontación social sostenida, pues como se ha dicho hasta la saciedad, nuestro país enfrenta graves problemas en el acceso al agua potable.
Por hoy, el FMLN, el único instituto político que mantiene su posición anti privatizadora, pero esas voces deben ser amplificadas y apadrinadas por toda persona de bien, interesada en hacer verdaderas políticas públicas de largo plazo, no deberíamos dejar que algo que atañe a la vida misma se decida en las frías paredes legislativas… Ahora que está en boga aquello de “debatir verdaderos temas de nación”, creo sin temor a equivocarme, que la inclusión del agua dentro del asocio público privado, debe ser un tema de no solo presidencial, sino nacional, que convoque a todos los sujetos interesados en un país viable económica, social y ambientalmente!