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Rolando Alvarenga
@DiarioCoLatino
Siempre que se vienen los Juegos Olímpicos, procedo a desempolvar mi valiosísimo e histórico libro deportivo: “1000 Campeones Olímpicos”, del autor alemán Karl-Walter-Reinhardt, de la Editorial NGV e impreso en China. Se trata de una síntesis histórica de 336 páginas, ilustradas a todo color y en blanco y negro sobre los mil mejores campeones amateurs del Siglo XX en ambas ramas, en todos los deportes de Invierno y Verano.
Para mi es una especie de “tesoro literario deportivo”, que allá por 2006-2007 me trajo de Tailandia, el ex campeón y federativo de Pesas, Valerio Fontanals, tras haber participado en un “Mundial Master” y desde entonces lo cuido y protejo al máximo y por nada de nada, este libro sale de casa.
Recuerdo que una vez entré a una librería capitalina a comprar accesorios para estudiantes, cuando accidentalmente voy viendo que un libro similar a este (al de esta nota) estaba colocado en la sesión de lecturas varias. ¡Nooombre! y que me le dijo ir con todo y pregunto ¿tienen otro? y la respuesta fue afirmativa. Entonces compré un par para entregarlos en mi “premiación de atletas del año 2013” y fueron a parar a las manos del arquero Roberto Hernández y del karate, Jorge Merino, que ese año habían ganado a nivel mundialista.
El caso es que este libro incluye en su menú una síntesis y fotografías de a los más grandes campeones olímpicos del siglo pasado, entre ellos: los tricampeones cubanos de boxeo, Teófilo Stevenson, Felix Savón; los pugilistas estadounidenses del Peso Completo, Cassius Clay, Joe Frazier, George Foreman, la primer gimnasta diez de la historia, Nadia Comaneci, de Rumania y la mejor del atletismo, Marlene Ottey, de Jamaica.
También: El mejor tritón del siglo, Mark Spitz, de los Estados Unidos; al segundo mejor de todos los tiempos en el atletismo, Carl Lewis (solo superado por Usain Bolt); a la primera mujer que estuvo más cerca del cielo, la pertiguista rusa, Yelena Isinbayéva; al “caballo de hierro”, Alberto Juantorena, de Cuba y en fin, solo “figurones” que dejaron su nombre y actuaciones para la posteridad.
Aquí algunas de las memorables postales:
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