Por David Courbert/Calais/AFP
Un migrante sudanés murió en un intento desesperado de llegar desde Francia a Inglaterra por el túnel del Canal de la Mancha, ailment en una nueva noche en la que, viagra como él, centenares de personas trataron de colarse en la terminal de la empresa Eurotunnel.
Este nuevo drama llevó al ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, a anunciar el envió de 120 policías adicionales a la zona de Calais (norte) en particular alrededor de la terminal ferroviaria de Eurotunnel.
El migrante sudanés murió en la madrugada del miércoles, durante la cual se registraron 1.500 intentos de intrusión en la terminal de Eurotunnel.
Se trata de la novena persona que pierde la vida cerca de las instalaciones de Eurotunnel en Calais desde principios de junio.
La situación «es muy preocupante», declaró el miércoles en Singapur el primer ministro británico, David Cameron, que dijo que su gobierno colaboraba estrechamente con el francés para hacerla frente.
Eurotunnel anunció que desde el 1 de enero había interceptado a más de 37.000 migrantes que intentaban viajar clandestinamente a Gran Bretaña.
El migrante sudanés hallado muerto este miércoles tenía entre «25 y 30 años» y fue golpeado por un camión que «bajaba de una lanzadera», indicó una fuente policial.
En la madrugada del martes se había registrado un pico de 2.000 tentativas, señaló Eurotunnel, diciendo que era «el intento más importante desde hace un mes y medio».
Desde hace varias semanas, muchos migrantes tratan casi a diario de cruzar el túnel del Canal de la Mancha para llegar a Inglaterra.
La ministra británica del Interior, Theresa May, recibió el martes la visita de Cazenevue, para analizar la situación.
El miércoles, May presidirá en Londres una reunión del comité Cobra, integrado por ministros y responsables de seguridad.
La presión migratoria es muy fuerte en Calais, el punto de paso hacia Gran Bretaña más cercano desde el continente.
Desde hace años, la ciudad francesa atrae a miles de clandestinos que quieren instalarse en Gran Bretaña.
Las obras de seguridad realizadas a comienzos de junio en el puerto -instalación de barricadas y alambres de púa- prácticamente imposibilitaron a los inmigrantes acceder a los camiones que se embarcan en los ferris hacia Inglaterra.
Por esa razón, los clandestinos se trasladaron a los alrededores de la terminal de Eurotunnel, un espacio de 650 hectáreas y 28 km de vallas mucho más difícil de vigilar.
Eurotunnel movilizó a unos 200 agentes de seguridad en los últimos días para impedir las intrusiones en la terminal, cuyos alrededores custodian también más de 300 policías.
A fines de julio, uno 3.000 migrantes, esencialmente eritreos, etíopes, sudaneses y afganos, se encuentran en la región de Calais, según cifras oficiales.
Eurotunnel solicitó a los gobiernos de Francia y Gran Bretaña una indemnización de 9,7 millones de euros para compensar los gastos en seguridad desde el 1 de enero por esta afluencia.
Cazeneuve acusó a Eurotunnel de «no haber hecho» los esfuerzos necesarios frente a la «agravación de la situación», en una carta dirigida al presidente de la empresa, a la cual la AFP tuvo acceso.
El ministro recriminó a Eurotunnel haber dividido por tres, desde 2002, los medios humanos destinados a la seguridad.
Eurotunnel destacó, sin embargo, en un comunicado difundido el miércoles, las inversiones en seguridad realizadas en los últimos años.
«Desde la aparición de clandestinos en la zona de Calais, Eurotunnel» invirtió «masivamente en los medios físicos (vallas, iluminación, cámaras, barreras infrarrojas) y humanos de protección de la terminal», dijo la empresa.
Se invirtieron «más de 160 millones de euros, de los cuales 13 millones en el primer semestre de 2015», agregó el comunicado de la empresa.
«Los efectivos de vigilancia se duplicaron, para llegar a 200 personas, entre ellas unidades caninas», agregó.