Roger Boguñá/fcbarcelona
Sin goles. Sevilla y Barça han resuelto su duelo correspondiente a la 30ª jornada de Liga, sin poder agujerear la red rival en un partido en el que los hombres de Quique Setién seguro que vuelven a Barcelona con un sabor agridulce.
Por el control del balón y sobre todo por ocasiones, el Barça ha merecido mucho más que el punto sumado, insuficiente para retener el liderato de la Liga, si el Real Madrid gana el domingo a la Real Sociedad.
Calculadoras al margen, hay que quedarse con las buenas sensaciones dejadas durante la primera media hora y también en el tramo final, ratos de buen fútbol que invitan al optimismo.