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Marlon Chicas
El Tecleño Memorioso
“Una buena vida es aquella inspirada por el amor y guiada por la inteligencia” Bertrand Russell
A través de los tiempos, Santa Tecla ha sido la cuna de grandes personalidades que a ejemplo del “Quijote de la Mancha” soñaron con la construcción de un mundo más justo y solidario, por lo que estos idealistas debieron superar obstáculos e incomprensiones de sus mismos conciudadanos, ratificando con ello, las palabras de Jesús que “Nadie es profeta en su tierra”.
Con relación a lo anterior, el escritor, historiador y periodista salvadoreño Luís Melara del Cid (+), publicó en 2008 su escrito titulado “Eduardo Molina Olivares, su vida, su mejor obra”, en la que se relata la labor de tan insigne personaje, en la búsqueda de una sociedad más condesciende, lo que no le fue fácil, sin embargo, esto no amilanó su entusiasmo, a lo que siempre mostró valor y firmeza. La presente crónica intenta resaltar algunos hechos de su larga trayectoria política y social, así como su legado en defensa de la democracia del país.
Su formación académica inició en el kínder del Colegio Santa Inés, cursó su educación media en los colegios Santa Cecilia, Champagnat e Instituto de los Jesuitas en Tacubaya, México, Distrito Federal donde se graduó de bachiller, de acuerdo con reminiscencias del licenciado Orlando Moran Castillo.
A lo largo de su itinerario de vida, mostró siempre un espíritu combativo a las atrocidades de su tiempo, aún se recuerda el hecho ocurrido entre 1953 a 1954 en las antiguas instalaciones del Circulo Juvenil Tecleño, sobre la 1ª avenida norte de esta localidad, en la que actualmente funciona un conocido banco del sistema, en la que el propietario del inmueble, desalojó sin previo aviso a los jóvenes que ahí se reunían ante la falta de pago del mismo, por lo que en un acto de insurrección, el joven Guayito se sentó en un sofá de dicho casino, siendo sacado en el mismo por los trabajadores encargados del desahució, de acuerdo con reseñas de Moran Castillo.
Entre algunos datos importantes de don Eduardo Molina Olivares, investigados por Melara del Cid se encuentran que, fue nieto del primer alcalde de Santa Tecla don Santiago Vilanova (+), es uno de los fundadores del extinto Casino Tecleño, miembro del Club de Leones, Circulo Juvenil Tecleño, La Gota de Leche entre otras; recibió en vida y post mortem diversas denominaciones a su labor en pro de la democracia por parte de instituciones privadas y municipales. Ejerció la docencia en la Academia Loyola anexa al Externado de San José, así como en el Colegio Champagnat en las que impartió Historia, Geografía y Constitución.
Fue pesador de café en el desaparecido beneficio Holanda, propietario de un pequeño negocio de enseres eléctricos en el Portal de Los Morales, urbanista con la empresa “Escalón Nuñez & Cía.”; bregó para la firma Columbus del Perú, vendedor y visitador de farmacias, agente vendedor de una editorial de libros de consulta para estudiantes, gerente y propietario de una agencia de viajes.
férreo defensor de la Cordillera del Bálsamo, El Espino, protector en vida de la voluntad testamentaria de don Walter Soundy, diputado de la Asamblea Legislativa, fundador de la Casa de la Amistad, miembro de Rearme Moral y de la Comisión Ad-Hoc.
Don Eduardo Molina Olivares descansó en el Señor un 19 de agosto del 2000, con la certeza del deber cumplido, sirva este pequeño reconocimiento a la memoria y obra de un gran tecleño a quien tuve el honor de conocer y compartir en algunos momentos de la vida ¡Hasta siempre don Eduardo!
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