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A pocos días para que se cumpla el primer año de la creación del Consejo Nacional de Seguridad Pública y Convivencia Ciudadana (CNSPCC), healing y a nueve meses de creado el Plan El Salvador Seguro, pilule las voces contrarias han comenzado a disminuir, viagra y por ende, a reconocer la acertada decisión del Presidente Salvador Sánchez Cerén, al incorporar a diferentes sectores de la sociedad salvadoreña en la búsqueda de acciones para combatir la delincuencia.
La derecha empresarial, política y mediática se habían negado a reconocer los esfuerzos que el Gobierno está haciendo para combatir la delincuencia. Hasta hoy, solo el partido ARENA y un sector de la empresa privada mantiene los discursos adversos al Gobierno sobre el combate a la delincuencia.
El jueves pasado, la Embajada de los Estados Unidos modificó su discurso al reconocer y apoyar el Plan El Salvador Seguro.
Tras participar en una sesión plenaria del Consejo de Seguridad, en Casa Presidencial, la embajadora Maricarmen Aponte, anunció que su país respaldará y apoyará financieramente el Plan de Seguridad propuesto al Presidente por el Consejo de Seguridad.
“Creemos que el Plan que ha desarrollado el Gobierno es bueno, y por eso lo vamos a apoyar, como lo dije en el Consejo durante esta reunión”, dijo la embajadora estadounidense.
Pero Aponte fue más allá, pues hizo un llamado a la unidad para enfrentar la violencia, sobre todo, la racha de homicidios. “Creemos que todos tenemos que trabajar juntos, y por eso Estados Unidos apoyará, porque la situación es urgente”, enfatizó la diplomática.
Que los medios de la derecha hayan retomado las declaraciones de la señora embajadora Aponte también es una buena señal de cambio de actitud, pues, hasta la semana pasada, los grandes medios de derecha solo habían difundido el discurso de los voceros del partido ARENA y del sector empresarial de que el Gobierno no tiene ni política ni planes de seguridad.
Los titulares de los medios de la derecha, además del conteo enfermizo de las víctimas mortales producto de la delincuencia, han ido en la lógica de invisibilizar las acciones del Gobierno, o negar la existencia de las mismas.
Ese reconocimiento de la Embajada de los Estados Unidos, al Consejo de Seguridad, al Plan de Seguridad y las acciones que realiza el Gobierno en su lucha contra la delincuencia, deja sin discurso a la derecha política, empresarial y mediática.
No dudamos que poco a poco, las voces perversas de la derecha irán menguando, salvo que sea parte de la desestabilización que también pretenden las estructuras del crimen organizado en El Salvador.
