Un terreno minado

 

Nathaly Campos

 

No es fácil hablar cuando la víctima es uno mismo, no es fácil decirlo en voz alta que fuiste o eres víctima de abuso psicológico, víctima de un Psicópata Narcisista (PN). No lo es, lo sé y no lo podía creer… ¿YO?

A partir de incontables ataques de ansiedad e histeria, el cuestionamiento de mis comportamientos sociales, la incapacidad de establecer conversaciones con el otro; el no poder soportar ni siquiera mi ruido y sobre todo el diagnostico de mi terapeuta me llevo a exponer las emociones de desde una parva perspectiva antropológica, por la simple razón que no se les ha otorgado la importancia que merecen.

El narcisismo como fenómeno cultural parte de que las sociedades en si mismas esperan de los sujetos comportamientos ya previamente establecidos que denomina estatus rol o personalidad básica. Dichas personalidades les permiten a los sujetos la adaptación al sistema social y son las emociones las que determinan la personalidad de cada sujeto en cuanto a la forma de establecer relaciones en el entramado social.

En las sociedades modernas o como las llamaría Zygmunt Bauman -sociedades liquidas- se ha legitimado y normado el concepto narcisista como estilo de vida, a esto Alexander Lowen en el inicio de su libro El narcisismo: La enfermedad de nuestro tiempo, expone la idea que -el narcisismo es una enfermedad tanto psicológica como cultural. – Un terreno minado, diría yo.

Los hombres siempre han sido egoístas alude Christopher Lash en su libro -La cultura del narcisismo- son seres humanos que demandan entretenimiento, culto a la imagen, reconocimientos sociales y sentido de pertenencia a grupos sociales específicos y de interés; por lo tanto, la cultura narcisista ha invisibilizado el trastorno de la personalidad narcisista como problema de salud mental y obviando cuán nocivo puede ser el daño en el plano individual y social. Es una cuestión dialéctica como lo plantea Lowen -el individuo moldea la cultura según su propia imagen y la cultura moldea a su vez al individuo. –

Los Psicópatas Narcisistas se mueven en toda red de relaciones sociales ya que son seducidos por el poder, por el estatus de prestigio y en su carencia afectiva lo induce a establecer relaciones sociales en donde debe reafirmar su estado del YO sin importar el daño que pueden ocasionar. Esclareciendo sobre el espectro narcisista, todos poseen un grado leve de narcicismo, es básico alimentar el ego a partir de los reconocimientos sociales porque es unidad fundamental de toda acción social, claro el intercambio de las caricias es instintivo.

El énfasis del comportamiento de los Psicópatas Narcisistas gira entorno y únicamente en el YO, no existe el otro. El otro es únicamente el medio para la obtención de reconocimiento social y la validación constante de su ego a partir de juegos psicológicos, a esto Eric Berne clasificaría su posición existencial (conducta) como: “Yo, estoy bien, tú estás mal”.

Particularmente las conductas de los abusadores Psicópatas Narcisistas suelen ser ciclo repetitivo de juegos psicológico. A partir de historia de víctimas y la propia vislumbre cinco niveles graduales de violencia psicológica.

  1. Love bombing, es la etapa en donde se construye la relación social y se crean vínculos afectivos, por su parte la personalidad básica del PN es la ideal porque posee rasgos que favorecen al éxito. Son personas sociables, atentas, halagadoras y parecen sacadas de un cuento de Disney.
  2. Gaslighting, es la etapa donde se empieza a distorsionar la realidad y hacer creer que es la victima la culpable de todo lo que pasa en el entorno; por lo que, invalida la perspectiva y la opinión de la víctima. Según Eric Berne una personalidad paranoide.
  3. -Refuerzo intermitente, es la combinación del love bombing y gaslighting. Los juegos psicológicos son cada vez más agresivos y constantes, es decir premiar-castigar. Es un completo ejercicio de manipulación. Días bueno y malos, días de caricias positivas y de caricias negativas. Haciéndole creer a la victima que es un proyecto de caridad.
  4. -Descarte es la etapa en donde empiezan las amenazas de irse de una manera dramática-parcial (su partida es ruidosa) o total hasta llegar al
  5. Hoovering, en esta etapa el victimario regresa a establecer contacto con la víctima y así repetir el circulo de abuso una y otra vez.

El narcisismo es más común de lo que se piensa y se normaliza aún más en esta sociedad que rinde culto a la imagen, por ello es importante visibilizarlo e informar al respecto. El abuso psicológico es silencioso y nadie lo nota, pero es real.

Muchos han sido víctimas sin saberlo. Este abuso no se reduce a un un “amiga, date cuenta”, esto va más allá de las red flag, El narcisista se da la tarea de crear una adicción y por lo tanto se trata como tal. No es fácil salir de este ciclo de abuso.

Fueron años de abuso que creía tener algún trastorno de sociabilización, de personalidad y terminé aislándome.

…me sentía insuficiente, un proyecto de caridad.

 

 

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