San Petersburgo/Rusia/AFP
El español Roberto Martínez está silenciando a aquellos que se mostraron escépticos cuando llegó al banquillo de los Diablos Rojos belgas, a los que está convenciendo con un juego vistoso y espectacular, en el que sobresale el tridente ofensivo, formado por Eden Hazard, Kevin de Bruyne y Romelu Lukaku.
Una de las dudas que planeaba Bélgica antes del campeonato era su supuesta debilidad defensiva, pero contra Brasil en cuartos (2-1), los Diablos Rojos demostraron que también saben protegerse y que cuentan con Thibaut Courtois, para muchos el mejor arquero de la actualidad.
El nuevo reto de los belgas será intentar alcanzar la final del Mundial por primera vez en su historia, aunque antes deberá superar a Francia en San Petersburgo este martes.
A continuación, los argumentos de Bélgica para postularse como futuro finalista del Mundial.
Una parada que vale una clasificación
Descuento del partido de cuartos entre Brasil y Bélgica. La Seleçao empuja para tratar de forzar la prórroga y Neymar se saca un derechazo con efecto desde la frontal que se dirige a la escuadra… pero hasta allí vuela Thibaut Courtois para sacar una mano prodigiosa y dar a su equipo el billete a semifinales. Tras una temporada discreta en el Chelsea, el Mundial ha servido para colocar de nuevo al arquero belga como uno de los mejores del mundo, con rumores insistentes a un posible fichaje por el Real Madrid.
Defensa de tres
Bélgica ha sido uno de los pocos equipos en este campeonato que ha optado por una defensa de tres jugadores, Toby Alderweireld y Jan Vertonghen algo más abiertos y Vincent Kompany por el centro.
Pese a la aparente lentitud de los defensas, el hecho de que los carrileros ayuden constantemente y la filosofía ‘cruyffista’ de defenderse con el balón («si tienes la pelota, el contrario no te puede marcar») ayudan a solventar la debilidad defensiva de este equipo, como quedó en evidencia en el partido de octavos frente a Japón, a pesar de la remontada final (3-2).
Flexibilidad en la media
La línea del centro del campo es la que más flexibilidad está ofreciendo en este Mundial y la que permite a Roberto Martínez realizar más combinaciones.
La baja de Thomas Meunier por el flanco derecho podría haber sido fundamental sino fuese por el gran estado de forma que ha demostrado Nacer Chadli.
Si el técnico español opta por un planteamiento más defensivo, como ante Brasil, Marouane Fellaini jugará como mediocentro en apoyo de Axel Witsel. Si es más ambicioso, Yannick Carrasco entraría por el costado izquierdo y Kevin de Bruyne retrasaría su posición.
Contra demoledora
Sea De Bruyne (si no juega en la medular) o Dries Mertens el que acompañe a Eden Hazard y a Romelu Lukaku, el poderío ofensivo del tridente belga está fuera de toda duda, siendo el equipo más goleador del campeonato (14 goles).
El ‘9’ del Mánchester United se ha revelado como mucho más que un goleador, siendo capaz de dejar pasar la pelota para que anote un compañero (como el tercer gol ante Japón) o conducir una contra como en el segundo tanto ante Brasil.
Si bien el equipo belga quiere tener la posesión de la pelota, cuando se muestra realmente demoledor es a la contra, con jugadores rapidísimos y buenos rematadores. Sin olvidar tampoco la fuerza belga en el juego aéreo, sobre todo cuando Fellaini está en la cancha.