Salvador Ventura
Lo más urgente en el país es generar un clima de confianza entre los diferentes actores y agentes de la sociedad, shop destacando la empresa privada, cialis las fuerzas productivas (campesinos, empleados, obreros, técnicos y más), pero también aumentar la inversión pública y privada y la creación de más empleos de calidad.
Desde luego, existen otros temas álgidos y de inmediata solución como combatir la inseguridad y la delincuencia, superar la crisis del abastecimiento de agua potable, continuar con la entrega de escrituras de propiedad de tierras agrícolas y asegurar la producción y la seguridad alimentaria.
El país tiene serios problemas de caja chica, como se dice coloquialmente, por lo que se hace necesario un acuerdo entre los partidos políticos para la promulgación de una ley de responsabilidad fiscal, hace ratos estancada en la Asamblea Legislativa, su aprobación sería una base de acuerdo fiscal sostenible para el país.
Es importante también mirar hacia atrás para revisar muchos casos pendientes y adelantar una visión hacia el futuro, para ello debe llegarse a un profundo acuerdo político para introducir cambios a la Constitución, pues varios artículos limitan la actuación del gobierno. Además, debe suscribirse una segunda generación de los Acuerdos de Paz.
De manera urgente es necesaria una reforma de pensiones sostenible y segura en el tiempo, hasta hoy existen más puntos de discordia que aspectos en común, el gobierno ha hecho su propuesta tomando en cuenta la necesidad de introducir cambios drásticos para beneficiar a la mayoría de salvadoreños.
Es urgente la creación de una Comisión Técnica formada entre la iniciativa privada y el gobierno para presentar soluciones más allá de las propuestas como la creación de un sistema mixto que no es un arreglo fiscal de corto plazo como ha sido publicitado por sectores interesados, sino la búsqueda de un arreglo definitivo para los pensionados.
Los dos gobiernos del FMLN con mucha responsabilidad han reactivado el agro y la protección de las fincas cafetaleras, pero es necesario incentivar mucho más los cultivos de verduras y los no tradicionales para ir sustituyendo las importaciones, darle mayor énfasis a las así llamadas “cadenas agroindustriales”.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería, ha procedido con mucha diligencia al responder a los fenómenos naturales ayudando a los productores afectados por la sequía y el cambio climático, con la eficiente entrega de semillas de maíz, frijol, sorgo, asistencia técnica y líneas de crédito blandas.
La agenda definida entre el gobierno y la empresa privada ha tomado en cuenta mucho de estos puntos; pero más allá de las “buenas intenciones” de ciertos agentes de la iniciativa privada, es necesario tener confianza en las propuestas hechas por el presidente Sánchez Cerén para generar una agenda de trabajo firme y duradera.
Ello requiere desde luego que el gobierno garantice un clima de seguridad jurídica, mayor competitividad, reducción de trámites y mejorar los niveles de inversión pública como hasta hoy se ha hecho, pero también que la empresa privada invierta más en el país y se comprometa a generar más trabajo y empleos.