Por René Slama/Taieb Mahjoub
Abu Dabi/AFP
Una conferencia internacional empezó el viernes en Abu Dabi para poner en marcha nuevas medidas que impidan destrucciones como las que los yihadistas cometieron contra sitios del patrimonio de la humanidad.
El presidente francés, François Hollande, clausurará el sábado la reunión, junto al hombre fuerte de los Emiratos Árabes Unidos, Mohamed ben Zayed Al Nahyane, la directora general de la Unesco, Irina Bokova, y al menos 13 jefes de Estado o de gobierno extranjeros, entre ellos varios soberanos del Golfo, según los organizadores.
La conferencia de Abu Dabi reúne a expertos y representantes de unos 40 países para abordar la creación de un fondo especial de 100 millones de dólares para la protección del patrimonio y una red internacional de «refugios» para conservar los bienes amenazados por los conflictos.
El día antes de la conferencia, cinco premios Nobel llamaron a los participantes a asumir «sus responsabilidades» frente a una desafío «histórico» y a «actuar» para preservar los bienes cultural de la humanidad.
«Ya no es tiempo para indignaciones impotentes», destacaron los signatarios, recordando que en Bamiyán (Afganistán), Mosul (Irak), Palmira (Siroa) y Tombuctú (Malí), «el fanatismo» quiso destruir «nuestra esperanza en el futuro».
‘Inseparable’
El viernes, en el inicio de la conferencia se hicieron llamados a la «unidad» y a la «acción».
«Es la hora de la movilización internacional: actores privados y públicos reunidos al servicio de la protección del patrimonio amenazado por las guerras, la barbarie y el terrorismo», declaró el exministro socialista francés Jack Lang, añadiendo que esperaba que la reunión fuera «hacia la acción».
«Trabajamos juntos para lanzar una iniciativa mundial», dijo por su parte Mohamed Jalifa al Mubarak, presidente de la Autoridad del Turismo y de la Cultura de Abu Dabi.
Según Lang, París contribuirá con unos 30 millones de dólares en el fondo especial, que es la «clave del éxito» de este acuerdo internacional inédito.
Se trata de constituir una alianza entre Estados, instituciones públicas, grupos privados, especialistas y grandes oenegés capaces de movilizarse para llevar a cabo acciones de prevención, intervención de urgencia y rehabilitación para los monumentos dañados o destruidos en conflictos.
«La protección del patrimonio es inseparable de la protección de las vidas humanas», estimó Bokova por su lado, calificando de «crimen de guerra» y de «limpieza cultural» los saqueos cometidos en nombre del supuesto combate yihadista contra la idolatría.
‘Tolerancia’
El fondo internacional para la protección del patrimonio estará constituido por una «entidad jurídica independiente», según un documento preparatorio que habla de una «fundación de derecho suizo» susceptible de ser creada en Ginebra en 2017.
Podría beneficiarse de incentivos fiscales e inspirarse del estatuto del «Global Fund», el Fondo mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y el paludismo, una fundación no lucrativa con base en Ginebra, según una fuente francesa.
Otro objetivo de la conferencia es abordar la creación de una «red internacional de refugios» para responder a las demandas de las Estados que deseen proteger sus tesoros en peligro.
Por el momento, las modalidades están poco definidas. París habló sin embargo de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU para fijar normas generales de protección en virtud del derecho internacional.
Esta conferencia se celebrará al margen de las obras para terminar el Louvre de Aou Dabi, que será inaugurado en 2017, que quiere convertirse en «el primer museo universal en el mundo árabe» y un «símbolo de tolerancia».