La dirigencia del Partido ARENA, look junto a sus organizaciones de fachada, seek han sembrado en el imaginario colectivo, o por lo menos eso es lo que han pretendido, que están contra la corrupción, pese a que, si se hace un recuento de las acciones de corrupción, han sido personeros de ARENA los que han estado involucrados en esas acciones deleznables y antipatrióticas.
El caso del Ex presidente Francisco Flores, quien ayer paso a Vista Pública por peculado y lavado de dinero, es la muestra más evidente de la corrupción histórica que impuso ARENA, desde su llegada al poder en 1989.
De ahí que escuchar a personeros de ARENA atrincherados en solicitar una CICIES para El Salvador, parecida a la CICIG de Guatemala, no es otra cosa más que cantos de sirena y la pura hipocresía política.
Y es que elevar a Sentencia la corrupción de Paco Flores significa dos cosas fundamentales. La primera, que no se necesita de otra instancia, como la “CICIES” para castigar a los corruptos en El Salvador. Solo se necesita de querellantes valientes y jueces justos y valientes, como el Séptimo de Instrucción, quien por cierto es candidato a Fiscal, y podría ser un excelente Fiscal, si actúa como en el caso Flores.
Y, la segunda, que los corruptos están en ARENA y hay que perseguirlos ya. Cuando el señor Juez de Instrucción leyó su resolución, claramente dijo que los fondos donados por Taiwán fueron endosados por el ex presidente Flores, los que fueron a parar a una cuenta del Banco Cuscatlán en Costa Rica, y que luego estos fueron traídos a El Salvador, pero a las cuentas del COENA, el organismo máximo de dirección del partido ARENA, y para el “Centro de Estudios Rodríguez Porth”, también de ARENA.
Entonces, para que una CICIES, si ya sabemos quienes obtuvieron los “saquitos” que Flores dijo haber entregado al aceptar las millonarias sumas recibidas del Gobierno de República China Taiwán.
¿Realmente ARENA quiere una CICIES para que se le investigue a ella misma, cuando un juez ha resuelto que a sus cuentas fueron a parar varios millones recibidos por Paco Flores?
La ciudadanía debe tener claro, por un lado, donde y quienes son los verdaderos corruptos, y, por el otro, que ARENA utilizó el cuento de la CICIES para desviar la atención del caso Flores y otros de sus ex funcionarios corruptos, muchos de ellos, en libertad, tras haberles impuesto la pena de “trabajo de utilidad pública”.
Sin lugar a dudas, además, en El Salvador, con el caso Flores y otros, se están dando pasos firmes e históricos para el combate de la corrupción, que debe ser una preocupación de todos los ciudadanos y del Estado, de forma permanente.