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Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
Juan Vicente Chopin Portillo, director de Teología Facultad de Ciencias y Humanidades de la Universidad Don Bosco, opinó que en la Segunda Carta Pastoral del Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, se contempla la petición de disculpas en nombre de la Iglesia Católica a los mártires, por guardar silencio frente a las injusticias cometidas por regímenes autoritarios que causaron martirio y dolor a la población de nuestro país.
En el año Jubilar del Natalicio de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, y el 40o Aniversario del Martirio de Padre Alfonso Navarro Oviedo y Luisito Torres; se realizó el Conversatorio sobre la Segunda Carta Pastoral de Monseñor, José Luis Escobar Alas.
Sobre el contenido de la Epístola del Arzobispo, el Padre Chopin señaló que el Prelado de la Iglesia Católica habla de una Iglesia Martirial y la clasifica en dos categorías: los mártires que murieron por su fe y los otros, que sufrieron torturas y vicisitudes que no fueron asesinados, a estos últimos los designa como “mártires confesores”.
“Es un reconocimiento a todos aquellos que sufrieron por causa de la fe y la defensa de los más pobres de nuestra sociedad”, para el religioso entre este último grupo pueden estar: Monseñor Ricardo Urioste, Gregorio Rosa Chávez y María Julia Hernández, que junto a Monseñor Oscar Romero y Arturo Rivera y Damas fundaron “Tutela Legal del Arzobispado”, que sufrieron muchas injusticias, pero sobrevivieron.
En cuanto al martirio, el Padre Chopin señaló que uno de los factores principales para que el papa Francisco haya decidido honrar a Monseñor Gregorio Rosa Chávez lo elevara al grado de Cardenal, es por el reconocimiento al sufrimiento del Beato Romero y del Padre Jesuita Rutilio Grande.
“Lo que el Papa está demostrando con esto es un reconocimiento al país y así nosotros también deberíamos mostrar nuestro agradecimiento y aprecio, hacia él cambiando nuestro estilo de vida”, indicó .
Para el Padre Chopin, la Iglesia Católica debe incidir en los problemas estructurales de la sociedad para buscar el bien común aún cuando algunos sectores de la vida nacional le acusen de politizarse.
“Ese riesgo es inevitable y la iglesia debe asumirlo, otra cosa es, que se le acuse de iglesia de ser partidista, pero tiene el deber de pronunciarse y servir de intermediaria entre los poderes hegemónicos y la sociedad en los problemas sociales, desigualdades e injusticias que ocurren en la realidad; la Iglesia debe estar dispuesta a ser difamada por proteger a los más necesitados”, reflexionó el religioso.
Para el Padre Chopin es precisamente esta obligación que la Iglesia Católica no asumió en el pasado conflicto armado y la razón por la que el Arzobispo, Monseñor José Luis Escobar Alas pide disculpas en su Segunda Carta Pastoral, por lo que, se debe hacer un cambio no solo de palabra sino en las acciones.
