Por: Rolando Alvarenga
Desde hace varios meses, prescription la federación del deporte blanco viene arrastrando una deuda con un colega periodista y, ailment por más promesas y ofrecimientos, no hace efectivas las palabras de honrar la admitida deuda; situación que mantiene en el purgatorio de las penas económicas al compañero caído en desgracia.
Debido al “caché” y “chivatada” federativa, lo adeudado no es una cifra que, con un poquito de dignidad, orgullo y honor, no se pueda pagar lo antes posible para cerrar de un golpe las puertas y dejar de seguir acumulando vergüenza. ¡Sí, vergüenza!, porque cuando uno debe (a rico o pobre) anda de boca en boca como tramposo.
De acuerdo a las investigaciones de este sabueso, en esta federación hay una serie de cositas que huelen feo y que, para un tipo serio como este servidor, terminan teniendo más peso y protagonismo que el buen trabajo y entusiasmo con el que han arrancado este “team federativo”. Cositas que, si llegan a manos de colegas justos y comprometidos con la verdad, podrían deprimir la poca buena imagen que tienen de la cabeza federativa y su corte.
En lo personal, yo no aceptaría integrar una planilla de apellidos ricos y famosos, pero injustos con sus semejantes y con expediente en los juzgados.
Por ello, ya que la cantidad no es imposible de pagar, sería cristianamente bien visto y justo que se le pague al chico que hizo su trabajo profesional, pero que, como pago, un día recibió el despido sin indemnización. En eso quedamos. ¡Estaré pendiente!
“El Primi”, el nuevo rico
Por otra parte, pero siempre en el tema económico, me parece increíble e inconcebible lo ocurrido durante los últimos días con el caso del seleccionador catracho al servicio de El Salvador “El Primitivo”. Un culebrón donde los federativos se han pegado una enredada de pesadilla y con muy pocas posibilidades de obtener dinero en la Cornucopia.
Y todo por no poner sobre la tierra las de batir lodo, a la hora de la redacción del contrato. No se sabe en qué estaban pensando, pero terminaron firmando un contrato generoso, benévolo e iluso, sacando de pobre al “Primi” y ahora los federativos están contra la espada y la pared.
Es que, como lo han demostrado los resultados, “El Primi” no es Mourinho, Zidane, Guardiola, Luis Enrique, ni “El Cholo” Simeone. Entonces, por qué firmarle un contrato bien pagado mensualmente hasta el 2018 y, además, indemnizarlo con 600 mil dólares si ya no se quieren sus servicios.
¿En qué cabeza cabe? ¿En qué mundo viven? ¿Qué saben de fútbol? Bastaba con que si el guapo quería, se le contrataba por servicios profesionales, y si no quería, se podía optar por un entrenador salvadoreño de $5,000 y se acababa eñ cuento. Pero “El Primi” sigue vendiendo humo y pajaritos embarazados; y los federativos, comprándolos. ¡Increíble!