Opiniones de Salvador Sánchez Cerén
El pasado 2 de febrero fue un día memorable para todos los salvadoreños. Después de varios meses de hacer una campaña llena de propuestas y de recorrer el país entero llevando un mensaje de esperanza, cialis finalmente había llegado el día de la elección presidencial.
Mientras desayunaba con mi esposa Margarita hablábamos de la emoción que compartíamos por saber que las salvadoreñas y los salvadoreños irían a las urnas convencidos de los grandes logros que se han hecho en este primer gobierno del cambio. Por televisión veíamos a los periodistas en varios puntos del país en espera de dar cobertura a la larga jornada. Los votantes comenzaban a llegar a sus centros de votación y se mostraban alegres y orgullosos de ejercer su voto. Para nosotros los salvadoreños asistir a las elecciones confiando en la transparencia de este proceso es una conquista de nuestra joven democracia.
Para mi familia las elecciones son sinónimo de celebración. Por primera vez cuatro de mis nietos fueron a votar. Verlos tan entusiasmados, purchase listos desde temprano, cure mostrándome orgullosos sus DUI, me hizo pensar que los jóvenes están listos para desempeñar su rol como ciudadanos responsables.
Antes de ir a votar, Margarita y yo, fuimos con mi familia y amigos a la iglesia. Decidimos ir a la iglesia Divina Providencia, un lugar que tiene mucho significado para nosotros pues fue allí fue donde Monseñor Romero habló por última vez sobre la justicia y la igualdad.
Después nos dirigimos a nuestro centro de votación en el Teatro de Cámara Roque Dalton, uno de nuestros más grandes poetas, comprometido con nuestro sufrido pueblo, que encarnó sus versos aunque esto le costara su propia vida. Allí nos esperaban militantes y simpatizantes del FMLN. Nos dieron un caluroso recibimiento como muestra de apoyo. Era una verdadera fiesta.
Conforme el día transcurrió fui recibiendo múltiples muestras de participación y compromiso con nuestra Fórmula Presidencial. En las calles miles de personas ondeaban la bandera del FMLN y lo hacían con orgullo y con fe en el futuro. Al terminar el día el mensaje fue claro, el pueblo salvadoreño reafirmó su compromiso con los grandes cambios que empezamos en este gobierno y mediante su voto expresó su confianza en que Oscar y yo estamos listos para continuar fortaleciendo esos cambios.
Como candidato me siento privilegiado por esa confianza y sé que estoy listo para construir el país que todos queremos. También me siento muy contento de saber que la campaña que hicimos fue exitosa porque se basó en propuestas concretas y compromisos con la ciudadanía.
Sé que en la segunda vuelta electoral, convocada por el Tribunal Supremo Electoral, las salvadoreñas y los salvadoreños saldrán una vez más a ejercer el voto y que lo harán con la certeza que nos dio el triunfo el 2 de febrero. Sé que nuevamente será una fiesta del pueblo y que habrá mucho que celebrar todos juntos el 9 de marzo.
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