Washington/AFP
Una foto de Ivanka Trump junto a su pequeño hijo publicada este fin de semana en Twitter avivó la polémica sobre la suerte de los niños migrantes separados de sus padres tras entrar ilegalmente en Estados Unidos, una política del gobierno de su padre.
Un alto responsable del ministerio de Salud y Servicios Sociales estadounidense, Steven Wagner, declaró en abril ante una comisión del Congreso que el gobierno había sido «incapaz de determinar con exactitud el paradero de 1.475» menores que ingresaron de esa manera con sus padres y fueron colocados con familias de acogida, pues había no había podido establecer contacto con esas familias en los últimos tres meses de 2017.
La controversia que involucra a la hija y asesora del presidente Donald Trump se desató luego de que ella publicara la imagen en la que se le ve con su niño en brazos y que acompañó con el mensaje: «Mi <3! #MañanadeDomingo». Una foto en apariencia cliché pero que llevó a los internautas a contrastar esa situación con la de los niños migrantes separados de sus padres.
Sobre todo, luego de que el secretario de Justicia estadounidense, Jeff Sessions, reiterara a comienzos de mes la política de «tolerancia cero» con la inmigración ilegal seguida por el gobierno de Trump.
«Si haces pasar a un niño (ilegalmente), te perseguiremos. Y ese niño será separado de ti, como lo establece la ley», declaró entonces Sessions.
«¿No es lo mejor abrazar a tu pequeño, saber exactamente dónde está, a salvo en tus brazos? (…) ¿no es así, Ivanka?», preguntó con sorna en Twitter el humorista Patton Oswalt. El analista de la London School of Economics Brian Klass, juzgó en tanto la imagen como equivocada respecto a la «política (migratoria) bárbara de la que Ivanka Trump es cómplice».
Los internautas usaron el hashtag #WhereAreTheChildren (DóndeEstánLosNiños) para denunciar la imagen de la hija del presidente.