Alexander Pineda
@alexanderr90s
Nacido en Izalco, Sonsonate, en 1939, José Roberto Cea conformó parte de la llamada Generación Comprometida, una ola de autores cuyo manifiesto era el de comprometerse en su calidad de intelectuales con una auténtica democratización de la sociedad, en un contexto álgido de la historia salvadoreña como los años 60 y 70 en pleno dominio del militarismo en el ejecutivo. Además de Cea, Ítalo López Vallecillos, Álvaro Menen Desleal, Roque Dalton, Roberto Armijo, Manlio Argueta y Tirso Canales fueron solo algunos de los llamados “comprometidos”.
“Nuestro concepto de compromiso no se resumía estrictamente a lo literario sino que trascendía a lo antropológico, integral, sí, en nuestra generación hubo músicos, pintores, escritores, dramaturgos que veían más allá del arte que querían plasmar, querían ver un cambio a nivel político y económico, nos relacionábamos con Claudia Lars, Salarrué, Matilde Elena López, Oswaldo Escobar Velado, pero ellos respondían a un esquema social que no era precisamente democrático”, expresó Cea, con respecto a lo que debía entenderse por “comprometidos”.
El poeta explicó que la injusticia social es validada por las instancias jurídicas y perpetuada a través del sistema educativo. Cea fue consultor del Ministerio de Educación (MINED) entre 2010 y 2012 para la revisión y diagnóstico de los modelos educativos, de igual forma, con lo realizado en MINED y como parte del Foro de Intelectuales de El Salvador, se presentó “Descolonizar las conciencias al mismo tiempo que se descoloniza la sociedad”, un documento de trabajo dirigido a la clase política salvadoreña, que consigna esencialmente la creación de políticas estatales de cultura, así como de la creación de un ministerio de cultura nacional. El poeta se retiró del MINED al no contar con el personal adecuado para implementar lo sugerido en el trabajo.
“No tenemos nada que dé paso a la creación de un ministerio de la cultura nacional, el tema no se discute para nada, no tenemos políticas en la materia y ahora menos con la lucha que se tiene por tener un trozo del pastel legislativo, la cultura y educación por lo menos en este aspecto en el que sirva para la formación de la conciencia crítica no es relevante para los políticos”, dijo el escritor.
Asimismo, Cea reconoció que en febrero del año 2013 el Foro Ecuménico de las Iglesias del Consejo Latinoamericano (FECLAI) solicitó a la Asamblea Legislativa un reconocimiento y una pensión vitalicia para su persona, por su aporte a la preservación y difusión de la cultura y promoción de la educación en El Salvador.
El escritor manifiesta que el 1 de octubre de 2015 el diputado efemelenista Carlos Ruiz presentó ante el pleno legislativo la moción para su aprobación, posteriormente le fue pedida una guía del discurso que daría en agradecimiento por el reconocimiento y la pensión, sin embargo, hasta la fecha no se le ha otorgado y desconoce el motivo.
José Roberto Cea, izalqueño comprometido con la literatura, el cambio social y la educación ha sido omitido por quienes durante décadas les ha exigido comprometerse con estas mismas causas en favor de la población salvadoreña.