Mauricio Vallejo Márquez
Escritor y coordinador
Suplemento Tres mil
Me invitaron a leer poesía a esta hermosa jornada por la paz desarrollado por INJUVE-SV el jueves pasado. La idea era leer algunos de mis poemas, pero a la hora de compartir algo me decía: “lee a tu papá”… Y terminé haciendo caso a eso que me hablaba. Mi padre fue Mauricio Vallejo Marroquín un joven poeta que fue desaparecido por miembros de la Policía Nacional (PN) vestidos de civil en Antiguo Cuscatlán. Y así como mi papá muchos intelectuales y artistas brindaron su obra y pensamiento para buscar un país más justo, más humano. Gracias a todos esos mártires y combatientes es que ahora puedo escribir estas palabras en una columna, así como ahora disfrutamos de esta relativa paz. Así que, ¿porqué no leer a uno de los artesanos de la paz?
Las personas de INJUVE-SV hicieron una hermosa selección de versos en la entrada del evento, en donde podíamos apreciar a Amilcar Colocho, Alfonso Hernández y a mi papá. Aún sigo creyendo que hay injusticia con ellos, y se les sigue ignorando, salvo en eventos como este.
Cuando estaba en el escenario junto a los compañeros poetas Flor Serrano, Carlos Godoy y Francisca Alfaro; viene mi amigo artista Rob Escobar (moderador del evento) y pregunta ¿Qué es la paz?
Menudo lío en el que me había metido, decir que es la paz en pocas palabras resulta un enorme aprieto. Bueno, mientras quienes me acompañaban iban hablando del tema llegó el micrófono hasta mí. Y comencé a figurarme la PAZ como un concepto, es decir esas tres letras que agrupan la palabra, y así pude hablar:
La Paz es una palabra de tres letras que nos da una guía. La “P” de pasos que van de la “A” a la “Z”, es decir del principio al final para tener justicia, reconciliación, tranquilidad, solidaridad y todos esos valores que nos debe proporcionar ese bien ansiado que necesita la humanidad: la paz.
Existen personas que aseguran que no vivimos en paz, que existe delincuencia, que falta reconciliación, que aún hay odios. Y tienen razón, faltan muchas cosas por hacer, pero olvidan que antes la cosa estaba peor, que mucho se ha avanzado y que a partir de los Acuerdos de Paz al menos existe esperanza de futuro. Los problemas sociales que atravesamos se irán resolviendo con el tiempo y la dedicación, mientras tengamos claridad que la vida es un proceso largo en que se requiere participación de todos.
Le agradezco a Alba Santana por su invitación y la excelente actividad, me hubiera encantado quedarme hasta el final y seguir viendo el talento de tantos artistas.
Las fotos que apreciamos en la portada y contraportada son cortesía de Samuel Suiri Alemán, un excelente fotoperiodista con alma de escritor