Patricia Meza
@pmeza1
Hablar sobre la verdad de lo que ocurrió en la guerra de El Salvador con Honduras requiere de una visión realista que desmitifique toda la información en torno a este conflicto, en que ambas naciones han creado sus propias historias.
En el libro del investigador e historiador militar Carlos Pérez Pineda titulado “Una guerra breve y amarga: El Conflicto de El Salvador y Honduras de 1969”, encontramos la verdad sobre esto.
El libro, presentado este jueves en el Museo de Antropología David J. Guzmán (MUNA), hace referencias a la guerra del Salvador y Honduras, como a todo el contexto social, político y económico, antes y después de esta.
Motivado por la importancia y la relevancia histórica de “la guerra de las 100 horas”, el escritor hace un recorrido por esta época “dividida” en seis capítulos y 500 páginas, en las que el lector podrá apreciar el final de la época de oro de El Salvador.
En el libro se encuentran datos que la historia olvida o no registra, por ejemplo, cuando la guerra se dio había un nivel de modernización bastante alto y el crecimiento económico había alcanzado el 7.2%, en 1960, el más alto en la historia de la economía salvadoreña.
Era una sociedad en avanzada, había crecimiento de industrias y diversificación del Estado, además, se crearon instituciones como el Seguro Social, el ISTA, las presas hidroeléctricas entre otras.Al referirse a la desmitificación que se hace en el libro, Pérez enfatiza que por décadas los salvadoreños han tenido la visión de que solo fue una guerra de cien horas ocasionada por un partido de futbol.
Y aunque se le dio mucha importancia a la victoria estratégica militar, se dejó de lado las repercusiones sociales que vivieron tanto los salvadoreños, como los hondureños.
El escritor que es investigador y Director Nacional de Investigaciones en Cultura y Arte (DNI) de la Secretaria de la Cultura de la Presidencia (SECULTURA), narra como hubo un éxodo de más de ciento 30 mil compatriotas de la nación hondureña y también una campaña sucia y difamatoria que impulsó Honduras para los connacionales a quienes se les trató en forma discriminatoria y hasta de “lumpen”.
Esto fue una derrota, el conflicto terminó las relaciones comerciales y Honduras tomó venganza cerrando la Panamericana y no renovando los permisos a los migrantes, entre otras situaciones que afirma el escritor, son parte de la amarga guerra que se vivió.
Hubo superioridad militar salvadoreña, considerado esto como una victoria, pero también hubo desintegración familiar, y el gobierno salvadoreño y la sociedad civil tuvieron que asumir que se debía hacer con los que regresaban, fue así que surgió la Cruzada Nacional de Auxilio.
El libro pretende llenar ese blanco que quedó en la historia, Pérez presenta una comparación entre lo que vivieron los hondureños y lo que vivieron los salvadoreños, por lo que el libro está dedicado para ambas naciones.
En la narrativa se hace una comparación entre las dos movilizaciones patrióticas , con énfasis en la campaña que hubo en Honduras contra los salvadoreños a los cuales desde la guerra se les empezó a ver con más discriminación y desprecio.
En la investigación, que se tardó 5 años, el investigador recurrió a la historia de ambos países, a los archivos, documentos, notas periodísticas, entrevistas orales, entre otros. El historiador afirma que este relato trata al adversario con respeto y no oculta lo bueno y lo malo que se dio durante esta guerra, en ambos lados.
“Aquí no hay una posición o pasionismo patriótico hacia uno de los bandos, solamente hay una clara necesidad de decir qué fue lo que ocurrió durante esta guerra”, afirma el escritor, que recuerda que el contaba con 15 años cuando se dio el conflicto y que indirectamente fue parte de lo que aconteció.
Este libro se va a presentar en una fecha histórica donde se acerca el medio siglo de la guerra y el autor afirma que esa era su misión, dejar un legado histórico para que se conozca lo que pasó realmente con Honduras, y señala que las grandes víctimas de todo esto fueron los salvadoreños.
El libro destruye los mitos de la guerra y de ambos bandos, la base para esta investigación fue la tesis que el historiador realizó en Costa Rica para graduarse del post grado Centroamericano de Historia de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El libro se presentó exactamente cuando se cumplen 47 años del inició del conflicto, que terminó el 18 de julio de 1969.
Las referencias sobre la causa de esta guerra se limitan a la victoria que El Salvador tuvo contra Honduras el 26 de junio de ese año, en las eliminatorias para la Copa Mundial de Futbol de 1970. El escritor afirmó que era su misión escribir el libro y dejar un legado histórico, para que se conozca lo que pasó realmente con Honduras, donde hubo miles de víctimas tanto salvadoreñas como hondureñas al enfrentarse a la derrota social que el conflicto dejó.