Un aproximado de 500 mil personas participaron en la marcha por la Vida, sale la Paz y la Justicia, ayer por la mañana, pese a que tuvo muchas voces en contra, de sectores como la ANEP, el partido ARENA y algunos medios de comunicación.
La marcha, en algún momento, parecía que estaba en peligro de que no se realizara, dado que las voces en contra fueron creciendo, incluso, de quienes la habían propuesto.
No obstante, el llamado sincero y esperanzador del Consejo de Seguridad se impuso a la irracionalidad, y el pueblo atendió y se hizo presente, no solo en San Salvador, donde marcharon alrededor de 300 mil personas, sino en las otras doce cabeceras departamentales, en las que participaron otras 200 mil personas.
La marcha, sin lugar a dudas, y tal como se lo propuso el Consejo de Seguridad, buscaba, por un lado la unión de las y los salvadoreños en todo el territorio nacional.
Además, demostrarle a la delincuencia que en El Salvador somos más los que queremos paz y que no nos doblegarán ni las pandillas ni el crimen organizado.
Los y las salvadoreñas marcharon para decirle al mundo que en El Salvador la paz es posible, por eso es que recibió el apoyo del mismo Secretario General de las Naciones Unidas Ban ki Moon, cuyo mensaje fue visto por centenares de miles de salvadoreños, no solo los concentrados en los puntos de finalización de la marcha, sino por todos los salvadoreños en general, que lo vieron a través de una cadena de Radio y Televisión.
Los hombres y mujeres que marcharon ayer, le dijeron no a los violentos, y reiteraron su vocación por la paz.
La marcha debemos convertirla en un antes y un después en el país. Y es que a partir de hoy no solo debemos tratar distinto el tema de la inseguridad, sino, que ese medio millón de salvadoreños que salieron a marchar deben convencer al resto de salvadoreños que nos unamos para enfrentar ese flagelo.
La marcha, que si bien fue respuesta a una de las acciones inmediatas del Plan de Seguridad elaborado por el Consejo, también es un mensaje de confianza al Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, en su accionar para combatir la inseguridad en el país.
La marcha no solo ha derrotado a los que intentaron boicoterla, sino que es también el principio de la derrota de la inseguridad en el país, porque, como bien lo señala un lema del Consejo: “Juntos todo es posible”.