Madrid/España/AFP
Sin Cristiano Ronaldo, Andrés Iniesta y Zinedine Zidane, el campeonato español arranca este viernes tras un verano con muchos movimientos en el que se han vuelto a repartir las cartas entre el defensor del título Barcelona, el Real Madrid en obras y el Atlético con una ambición creciente.
Por primera vez en nueve años, la competición española solo tendrá en sus filas a un ganador del Balón de Oro: la estrella blaugrana Lionel Messi, ya que después de años de rivalidad no estará Ronaldo que se marchó a la Juventus de Turín.
Sin CR7 contra Messi, los clásicos Barça-Real no tendrán el mismo sabor. Se trata de una página dorada y pasada para la Liga, más moderna con la introducción del videoarbitraje (VAR) y más abierta que nunca pese al dominio del Barcelona (7 títulos en 10 años) y las decepciones del Real.
Desde el final del pasado curso, el club merengue ha perdido a su estrella Ronaldo (33 años) y a su entrenador Zinedine Zidane, que dejó el cargo en lo más alto después de conquistar una tercera Liga de Campeones consecutiva.
Julen Lopetegui sucedió al técnico francés, con el desafío de relanzar a un equipo que dependía mucho de los goles de Ronaldo, máximo realizador en la historia del club (451 goles en 438 partidos).
Mercado discreto para el Real
Discreto en el mercado de traspasos, el Real podría al fin moverse después del derbi perdido y que suena a aviso. A la espera de novedades, han llegado el arquero belga Thibaut Courtois, el joven extremo brasileño Vinicius y el lateral español Álvaro Odriozola.
Lopetegui dijo contar con un reparto más equilibrado de la amenaza ofensiva entre Gareth Bale, Karim Benzema o Marco Asensio para aportar una respuesta colectiva al adiós de Ronaldo. Además, Bale y Benzema firmaron una buena primera parte en la Supercopa de Europa, con un gol del francés a centro del galés, el cual está ante su gran oportunidad para tomar el mando de la nave merengue si las lesiones lo respetan.
Por su parte, el Barcelona conservó la estructura del equipo que logró el doblete Liga-Copa la pasada campaña bajo la dirección de Ernesto Valverde, quien inicia su segunda temporada en el banquillo. Los catalanes se han reforzado con complementos como Malcom, Clément Lenglet y Arturo Vidal.
Pero en el centro del campo, el punto fuerte del triunfante Barcelona de la última década, la salida de Iniesta (34 años) hacia Japón ha dejado un gran vacío.
A sus 31 años, después de otro decepcionante Mundial (eliminación en octavos), Lionel Messi parece haber centrado todas sus esperanzas en su club mientras la prensa apunta a que se tomará un respiro con su selección.
Barça y Atlético sueñan con la Champions
Y Messi anunció sus ambiciones: todavía rumiando la eliminación en cuartos de la Liga de Campeones contra la AS Roma (4-1, 0-3) y esperando reconquistar el título europeo la próxima primavera.
“Vamos a hacer todo lo posible para que esta copa tan linda y tan deseada por todos vuelva a estar otra vez en el Camp Nou”, dijo el astro argentino.
Una ambición que comparte con el Atlético de Madrid. Tres veces subcampeón de la Liga de Campeones (1974, 2014, 2016), ganador de la Europa League el pasado mes de mayo, el club ‘colchonero’ sueña con disputar y vencer al fin la Champions League, cuya final está prevista en el mes de junio en su estadio Metropolitano.
Para lograrlo, el ‘Atleti’ ha mantenido a sus mejores elementos (Griezmann, Oblak, Godín…), ha dejado salir a algunos jugadores experimentados (Gabi, Fernando Torres) y se ha reforzado de manera espectacular con el centrocampista ofensivo francés Thomas Lemar, el atacante croata Nikola Kalinic y el extremo portugués Gelson Martins.
¿Los fichajes lo han situado a la par del Real Madrid y del Barcelona como favorito a la Liga? Sería necesario para ello que Antoine Griezmann, reciente campeón del mundo, ascienda hasta la altura de Messi y ocupe el lugar que ha dejado Ronaldo.