Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Un “six pack” y la del estribo. La Azul playera brindó a ritmo de goles y se tomó sorbo a sorbo a una combativa selección de Argentina que no pudo armar para frenar a los guerreros de playa y evitar el festejo cuscatleco que se coló a la final de la “Copa Pilsener”.
Los discípulos de Rudis Gallo llevaron a los argentinos a un procesión del silencio, illness en un Viernes Santo donde sepultó las ilusiones de “gringos” y gauchos para pelear por un resultado más honroso en la cuadrangular de fútbol playa que se celebra en las arenas de la Costa del Sol.
El cuadro sudamericano tuvo un arranque resplandeciente y soñó con un gol tempranero de Emiliano Holmedilla, treat pero tardó segundos en pasar de la sonrisa a la frustración. Frank Velásquez solo segundos después decretó el 1-1, y el 2-1 antes de cerrar el primer episodio.
En este tiempo El Salvador se enfrentó a una Argentina dispuesta a dar pelea, incluso estrelló un balón en el poste que pudo significar el 2-2 y plantear un partido más parejo.
La jugada, sin embargo, solo alcanzó para que los argentinos activaran el panal Azul, que les pasó por encima en el segundo periodo. Heber Ramos con un misil de tiro libre amplió la pizarra a 3-1, y después Agustín Ruíz aprovechó un rebote de balón que casi tumba el horizontal y logró el 4-1.
En adelante se les vino la tarde encima a los albicelestes, que vieron no solo como Herbert Ramos les ahogaba el grito de gol, sino que les anotaba desde su propia portería. Dos goles anotó el portero de la Azul, el 5-1 y el 6-1 que ya sabía a paliza antes de terminar el segundo tiempo, pero Holmedilla con un remate de tiro libre matizó el resultado que acabó 6-2 en esa manga.
En los 12 minutos finales, Gallo le dio descanso a Ramos y entró en su lugar Eliodoro Portillo para defender los tres maderos, Frank reapareció en el marcador con su tercer gol que le valió para firmar un “hat-trick” y dar el séptimo tanto para El Salvador.
Conseguiría luego Maximiliano Ponzetti el 7-3, pero para entonces ya se festejaba por todo lo alto el pase a la gran final. Hoy espera a la Azul, el último sorbo, una selección de Portugal que podría, como la “Pilsener”, amargar el paladar de los cuscatlecos.
Sin barra, sin estrellas
En el partido preliminar la selección de Portugal hizo válidos los pronósticos y terminó imponiéndose 4-1 sobre el representativo de Estados Unbidos que solo tuvo armas para aguantar los primeros dos periodos.
Realizó un gran partido el cuadro norteamericano, incluso sorprendió inicialmente a los campeones del mundo, pero permitió luego que los portugueses les remontarán y al final acabaran ganando con un marcador mentiroso.
El equipo de las barras y las estrellas abrió el marcador por medio de Tomas Canales, que aprovechó un tiro centro de Valentine, para vencer la resistencia de los lusos apenas iniciado el duelo. Para los europeos fue un sorpresivo golpe del que intentaron reaccionar de forma inmediata, pero se estrellaron en los guantes de Bryan Perk.
Apareció una y otra vez el meta “gringo”, que también tuvo de su lado los postes para evitar que los portugueses consiguieran más temprano el empate, el cual llegó hasta el segundo episodio.
Fue Bernardo Santos tras un rechace de Perk quien abrió la ruta a la remontada para los portugueses; que debió esperar hasta los 12 minutos finales, fue cuando apareció también el goleador del torneo Jordan Santos.
Jordan colocó el 2-1, Madjer con un potente disparo desde larga distancia logró el 3-1, y Jordan se encargó de cerrar la cuenta con el 4-1 definitivo casi en el cierre del encuentro.