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Como parte de las acciones para transformar el sistema educativo, disminuir las brechas digitales y facilitar el acceso y uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación al mayor número posible de estudiantes salvadoreños, el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén implementó en 2014 el programa Una Niña, un Niño, una Computadora. La iniciativa arrancó el 23 de abril de 2015, con la entrega de las primeras seis mil 479 computadoras personales Lempitas, donadas por la fundación ALBA, a 346 centros educativos de todo el país, lo que benefició de inmediato a más de 84 mil estudiantes, y marcó el inicio de un esfuerzo permanente por dotar a todos los estudiantes de esta herramienta formidable para su formación en un mundo cada vez más informatizado e interconectado.
Mediante este programa, durante ese primer año fueron entregadas 50 mil computadoras a 2 mil 600 escuelas.
Con el propósito de garantizar la permanencia de este plan, nueve meses más tarde el presidente Sánchez Cerén inauguró en el municipio Zacatecoluca la primera planta de ensamblaje de computadoras portátiles en El Salvador, única en el país y en Centroamérica, con capacidad para ensamblar 100 computadoras al día, y 24 mil al año.
El proyecto contó con una inversión inicial es de 778 mil 616 dólares que se destinaron a la compra de mil kits de partes y piezas para ensamblar igual número de computadoras, así como herramientas e insumos para el proceso de producción, reacondicionamiento de la infraestructura, transferencia de conocimiento y capacitación técnica del personal.
Esta moderna instalación, además de proporcionar empleos de calidad y reactivar la economía local y nacional, permitió asegurar la solvencia y capacidad para sustentar este programa, en consonancia con los requerimientos del desarrollo económico del país.
Permite también disponer de un tiempo de respuesta más rápida para la reparación, mantenimiento y remplazo de los equipos, además de satisfacer la demanda de computadoras como recurso pedagógico.
Desde 2015 hasta enero de 2019, a través de este programa se entregaron más de 98 mil 500 computadoras a 4 mil centros educativos públicos, lo cual significó una mejora sustancial en la calidad de la enseñanza de casi 950 mil estudiantes, quienes disponen ahora de una poderosa herramienta de búsqueda de conocimiento y el desarrollo de habilidades.
El plan benefició también a más de 33 mil 300 docentes, al facilitarles la capacitación para utilizar esta formidable vía de consulta que les permite perfeccionar su prácticas pedagógicas, enriquecer el proceso de enseñanza-aprendizaje, y contribuye a su superación profesional.
De esta forma: “Una Niña, un Niño, una Computadora”, se suma a otros programas ejecutados por el MINED a través del Viceministerio de Ciencia y Tecnología para contribuir a la disminución de la brecha digital, tales como: ENSANCHE del Acceso a las Tecnologías de la Información y Comunicación y su Uso Responsable y el Programa Cerrando la Brecha del Conocimiento (CBC).
“Estamos dando un paso trascendental en la calidad educativa y la igualdad de oportunidades a través del uso intensivo y creativo de las tecnologías de la información y la comunicación”, afirmó el presidente Sánchez Cerén durante la primera entrega de computadoras en 2014, cuando expresó que el propósito es dotar a los niños y jóvenes de las herramientas necesarias para hacer realidad sus sueños y nobles aspiraciones de superación.
“En un futuro estos niños y niñas que ahora son beneficiados con este gran proyecto serán creadores de las nuevas aplicaciones que responderán a las necesidades educativas, sociales y culturales de nuestro país”, auguró el estadista.
