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Una oportunidad perdida por la negativa de Arena

Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter

El jueves 13 de julio pasará a la historia, al enseñarnos que es injusto negarle al país oportunidades de mejorar por una obstinación política; se perdió la oportunidad de contar con los recursos nancieros que permitirían ampliar la carretera del Litoral en dos puntos importantes, y esto porque los diputados de Arena negaron sus votos, bloqueando con ello el desarrollo del país.

Desde hace dos años estaban autorizados y reservados 115 millones de dólares por el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, para prestarlos al país a un interés bajo y a un plazo largo para el desarrollo de unas obras que cumplen con la visión de desarrollar la carretera que une los puntos de frontera a frontera, de occidente al oriente, y con lo cual se bene ciaría directamente a los departamentos de La Paz, San Vicente, Usulután y La Unión.

Obra que al desarrollarse habría representado oportunidad a empresas de construcción, a trabajadores, a empresas que venden materiales y a comerciantes que verían mejoradas sus oportunidades cada vez que una obra pública se desarrolla; por supuesto que el resultado de mayor alcance sería la facilidad del transporte de personas y mercaderías.

Dijeron algunos diputados de Arena que se les diera tiempo para discutir, tiempo para aclarar puntos y que aunque algunos dudaran, una parte de ellos querían votar; y así se llegó hasta la última semana, y al último día sin que quienes toman las decisiones en ese partido y en esa fracción legislativa les permitiera a los diputadosvotarafavordeaprobarelpréstamo. ¡Qué lamentable!

Así se perdió antes otro préstamo, destinado para el desarrollo de caminos rurales que bene ciarían a 22 municipios en diferentes departamentos; así también se perdió otro préstamo que serviría para mejorar la capacidad del Ministerio de Trabajo para inspeccionar a las empresas, y para mejorar la capacidad de empleabilidad de personas jóvenes; del mismo modo se perdió el préstamo para el desarrollo cientí co del país y para apoyar a las empresas que pusieran en práctica innovaciones creadas por profesionales salvadoreños.

Otros proyectos esperan los votos para culminar desarrollos en materia de salud, para construir un nuevo Hospital Rosales y otro hospital en la zona norte del área metropolitana; otro para construir tres sedes de Ciudad Mujer en La Unión, Sonsonate y Chalatenango, otro para la obra civil que resguarde la planta potabilizadora de Las Pavas y a otro más para aumentar la

educación media vocacional.
Los argumentos para explicar su negativa son irrelevantes, los hechos concretos son los que evidencian una estrategia de bloqueo a las nanzas del Estado, bajo la creencia de que as xiando la labor del gobierno ellos cosecharán votos en las elecciones. Es un pobre pretexto que muestra el desprecio a los intereses y necesidades de la gente, incluso de su propia gente.
Para colmo, además de negarle al país una obra importante para su vida, quieren presentarse como víctimas, aduciendo que el gobierno o el partido de gobierno se niega a hablar con ellos, cuando el pueblo entero sabe que de los esfuerzos de diálogo emprendidos por el Presidente Salvador Sánchez Cerén, son ellos los que se levantan, se van y proclaman que se retiran para incumplir su parte, como lo hicieron después de rmar un acuerdo de sostenibilidad scal en noviembre pasado. Otros gritan que no pueden ayudar a un Ministro que anda en campaña y que no desarrolla las obras para las que se autorizan fondos, en alusión al ministro Gerson Martínez, conocido y reconocido por su dedicación, transparencia y e ciencia como funcionario al servicio del pueblo.
En el mismo día en que negaron sus votos, Gerson estuvo con ellos, y ese mismo día les invitó a inaugurar el puente número 106, construido bajo su responsabilidad como Ministro. Nunca ningún Ministro en esa cartera fue tan e ciente, servicial y transparente como Gerson; de manera que tienen que asumir la responsabilidad que les corresponde por bloquear el desarrollo, por bloquear las nanzas, por mostrar su irresponsabilidad frente al pueblo sin pretextos, son ellos y ellas los diputados y diputados de Arena los únicos responsables de haber perdido una oportunidad para que el país mejore su sistema de carreteras.
El pueblo salvadoreño merece otro tipo de funcionarios, merece que se actúe con responsabilidad y pensando en el bien para la colectividad.
Las y los diputados de ese partido han demostrado a lo largo de estos años que caminan por una estrategia en la cual lo único que cuenta es su creencia de poder recuperar lo que el pueblo les negó, castigando al pueblo con las restricciones nancieras que por ahora pueden imponer con su negatividad. Es hora de abrir los ojos y castigar tan mezquina conducta política.

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