@SilviaCoLatino
“Muchas jóvenes que ingresaron al proyecto no sabían usar una máquina de coser, pero se propusieron aprender y ahora somos desde el año 2014, la Cooperativa Manos Creativas”, comentó Elizabeth Umaña vicepresidenta de asociación de mutualidad iniciativas de producción que acompaña financieramente “Ayuda en Acción”.
En el marco de la celebración del “Día Internacional de las Mujeres Rurales” que se conmemora cada 15 de octubre por la ONU, este grupo de mujeres del municipio de San Ignacio, Chalatenango, dieron un viraje en el concepto de la mujer agricultura, por la mujer en la confección y estampado de ropa, como rubro de producción.
Todos los principios son difíciles reconoció Elizabeth Umaña, vicepresidenta de la Cooperativa Manos Creativas al reseñar que la iniciativa comenzó con solo 18 mujeres, que decidieron crear el asocio de mutualidad aportando desde sus bolsillos todos los trámites de su personería jurídica, contabilidad, legalización de libros y facturas.
“Ahora, somos 25 mujeres y sus familias, porque no hay muchas oportunidades de empleo, las adolescentes salen de 9o grado y están las jóvenes de bachillerato que se quedan esperando nada, algunas se casan otras se van a los Estados Unidos; fue ahí que decidimos crear esta empresa que no está ligada a la producción agrícola, pero es muy importante”, reseñó. En sus primeros intentos apuntaron al proyecto de “Paquetes Escolares” pero no pudieron accesar por cuestiones de requerimientos, pero lograron ingresar a los cursos y talleres de “Ciudad Mujer” consiguiendo su primer pedido de uniformes deportivos, esto motivo a muchas jóvenes y se lanzaron desde la cooperativa Manos Creativas.
“Lo interesante de este proyecto es que, al compararlo con otras iniciativas como las maquilas, la función de la ganancia por decirlo así, no va para grandes empresarios, sino para ellas mismas, las que se sienta atrás de cada máquina, saben lo que cuesta y el trabajo que lleva el proceso. Muchas jóvenes que vinieron sin saber usar una máquina de coser se propusieron aprender y ahora todas manejan máquinas industriales; es un tipo de trabajo consensuado y lleva una visión de empresaria y no de operaria”, acotó.
Mientras, Cándido Humberto Vargas junto a su hermano William Adonay trabajan en el proyecto de los “Macro Túneles” (invernadero) modalidad para mejores cultivos de legumbres que les permite aprovechar en un 100%, la siembra por la concentración de nutrientes y la baja de presencia de plagas de las especies vegetales que cosechan.
“Nos capacitaron en la construcción de los macro-túneles, en proteger al medio ambiente aplicando técnicas más orgánicas que químicas y se nota la diferencia en la cosecha del producto al final. En una tomatera a cielo abierto, su producción puede durar cuatro cortes, mientras aquí dentro de los macro-túneles puede andar entre los 10 a 11 cortes, esto una gran diferencia. Nosotros iniciamos con la semilla en una bandeja, luego pasa a un plantín que la llevamos con el transplante de tierra al macro-túnel esto lleva cuatro semanas; mientras que a cielo abierto este plantín nos llevaría esperar su producción en tres meses”, manifestó.
Para William Adonay la diferencia consiste en la cobertura del macro-túnel con los cultivos, que les dan mayor protección de plagas y se controla el micro-clima dentro del invernadero.
“Nosotros tuvimos 15 días de lluvias consecutivas y si nuestra plantación hubiera estado a cielo abierto la perdemos, con el macro-túnel la temperatura se controla por su material, concentra 3% más de calor y se conserva, aunque sea de invierno afuera adentro tenemos el ambiente adecuado. Llevamos 4 a 5 cortas de tomates que están destinados a generar la alimentación familiar para mejorar la nutrición de nuestras niñas y niños, el excedente se comercializa en la comunidad. Es una experiencia y enseñanza y lo que más nos gusta es que vamos enseñar a los vecinos que ya nos preguntan y extendernos al vecino, al amigo a la comunidad”, indicó.
Armando Ramírez de “Ayuda en Acción” enfatizó que su organización de cooperación al desarrollo nació en 1981 en España, y en 1992, después de los Acuerdos de Paz se radica en el país. Distribuidos en cinco oficinas en diferentes territorios en la zona Norte de Chalatenango, Miramundo , San Ignacio y La Palma; en Occidente en el municipio del Congo y el lago de Coatepeque: así como en la Ruta de Las Flores en los municipios de Juayúa y Salcoatitán y un asocio en Tacuba, Ahuachapán con FUNDESYRAM, y tenemos otro en el Bajo Lempa con CORDES, así como Suchitoto, Cuscatlán y Bahía de Jiquilisco, Usulután.
“Nnuestro trabajo es fuerte con la niñez y desde el enfoque de derechos humanos con la transversalización del género donde promovemos diferentes acciones a partir de ahí, somos una organización totalmente independiente sin fines de lucro, y apolítica con un trabajo de desarrollo territorial. Y en áreas, como la educación, seguridad alimentaria, derechos humanos, mujeres y el emprendedurismo y todo lo que dinamiza las economías locales, resiliencia, actividades y acciones de iniciativas productivas”, puntualizó.
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