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doctor 26, sovaldi 26); text-align: justify; «>El señor juez Levis Italmir Orellana declaró el lunes pasado una reserva total en el caso judicial que se sigue en contra del ex presidente de la República Francisco Flores, check a quien se le acusa de haber desviado más de diez millones de dólares donados por República de China Taiwán.
La declaración de la reserva total ha causado preocupación en muchos sectores de la sociedad, sino es que en la ciudadanía, de forma mayoritaria, pues despierta la sospecha, sin ser suspicaz, que se trata de favorecer al ex presidente, no solo en esta etapa actual del proceso, sino al final del mismo.
Algunas organizaciones de la sociedad civil como ARPAS, ISD, FESPAD, UNES e IMU, han calificado la medida del Juez, como “ilegal”, ya que en este caso no se configuran las situaciones excepcionales en las que se puede decretar una reserva total o parcial.
Mas bien, lo que se debe buscar es que los medios en particular, y la ciudadanía en general, conozca del avance del proceso judicial.
La sospechas contra la malicia del juez aumentan, luego de conocer un récord negativo para la sociedad del juez en mención, al conocer del sobreseimiento de muchos sospechosos en caso sonados.
Se ha llegado a creer que la Fiscalía General de la República interpuso la demanda contra el ex presidente Flores en el Juzgado Primero de Paz, con la intención de que, en la segunda etapa del proceso, el caso cayera justamente en el Juzgado Primero de Instrucción, a cargo de Orellana, con la intención de que éste pudiera favorecer, en el futuro, a Flores.
Esperamos que lo anterior solamente sean simples sospechas ciudadanas, y que en efecto se logre llegar al final del caso, y que el ex presidente sea juzgado por los delitos que se la acumulan.
Flores es acusado por delitos oficiales, por haberlos cometido en su carácter de funcionario público.
Ante el inminente peligro de que Flores pueda ser favorecido por el mencionado aplicador de justicia, se hace menester que las organizaciones de la sociedad civil, y si es posible los medios de comunicación no desistamos de pedir justicia, lo que implica estar pendiente del caso.
Las organizaciones sociales y populares deben decirle al juez, que estarán pendientes de sus actuaciones, pero sobre todo, que no están dispuestas a que, por una decisión interesada, este caso quede en la impunidad.
Y es que la presión popular debe hacerse sentir, en la calle, y con la interposición de escritos que obliguen al juez en mención, que responda a lo que dictan las leyes y no a otros intereses.
No dudamos de que el caso sea “una papa caliente” para el juez, y que las presiones vienen de las altas esferas del poder, pero, que desde abajo viene una presión más grande y poderosa, los deseos de justicia de una nación que ha sido burlada por un ex gobernante.
