Como este libro se llama “Un niño sano” y trata de qué y cómo hacer lo que se necesita hacer para mantener y criar un niño sano, es necesario hacer una descripción escalonada de los diferentes pasos a dar, según la edad del niño que se va a amamantar. Hemos visto que el punto principal o sea el eje en que se basa la salud del niño sano, principalmente reside en darle de comer al niño en forma correcta; lo más correctamente posible, o lo más aceptablemente posible. A eso se le llama “Técnica de Alimentación”.
Como los niños no nos pueden decir a los padres cómo quieren que se les den sus alimentos, somos los padres los que tenemos que aplicar la forma más adecuada para administrarles su alimentación. La alimentación es para cultivar su vida y no para que lo acerque a la muerte.
Establezcamos (de una vez por todas) que los adultos solo podemos comer adecuadamente estando sentados, de frente, y que tragamos el bolo alimenticio dirigiéndolo hacia abajo, hacia el estómago. No es nada difícil ni complicado saber que los adultos así comemos. Pero hay otras formas de cómo los adultos comen, por diferentes motivos y vicios.
Las tales formas, algunas de ellas, nos llevan a comer con la cara de frente al bocado y logramos que el bolo alimenticio caiga directo y hacia abajo. Ejemplo: el deportista que camina y come al mismo tiempo. El que come parado o de pie. El que come cuando viaja en un automóvil. Estas tres formas tienen la característica común de que se come de frente y se traga para abajo. También tienen en común que se corre el riesgo de atragantarse, ahogarse o asfixiarse. Lo mismo ocurre si lo que se ingiere es un líquido como agua, jugo, refresco, leche, etc.