François Ausseill
Roberto García Hernández
Adís Abeba/AFP/PL
Los dirigentes africanos analizan el lunes la petición de Marruecos de volver a integrar la Unión Africana en la vigésima octava cumbre celebrada en Adis Abeba en la que las medidas contra la inmigración del presidente estadounidense Donald Trump generan rechazo.
En la magna cita, que culminará mañana, están reunidos mandatarios de las 54 naciones miembros, quienes conforman la Asamblea de la UA, órgano supremo de dirección del organismo.
El nuevo secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que participa en la sesión de apertura, advirtió contra la multiplicación de los cierres de fronteras en el mundo, saludando en la ocasión el contra ejemplo africano.
«Las fronteras africanas permanecen abiertas para los que necesitan protección cuando numerosas fronteras se cierran, incluso en los países más desarrollados del mundo», declaró Guterres, que asumió el cargo hace un mes.
Guterres resaltó la importancia que le concede esa organización a los países miembros de la UA y prometió hacer todo lo posible desde su cargo para fortalecer los vínculos con dichas naciones.
La presidenta saliente de la Unión Africana (UA), la sudafricana Nkosazana Dlamini-Zuma, se inquietó por su parte por el nuevo contexto internacional, en particular la asunción de Trump, que plantea numerosas incertidumbres para el continente.
«Queda claro que a nivel mundial, entramos en un periodo de turbulencia. Por ejemplo, el país mismo adonde nuestros pueblos fueron llevados como esclavos decidió prohibir a los refugiados (originarios) de algunos de nuestros países», declaró Zuma.
Trump firmó el viernes un decreto que prohíbe durante tres meses el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de siete países musulmanes, de los cuales tres africanos -Libia, Somalia y Sudán- provoca un rechazo internacional.
«¿Qué haremos frente a ello? Sin duda es uno de los grandes desafíos (…) para nuestra unidad y nuestra solidaridad», agregó la presidenta del órgano de dirección de la UA.
La espinosa readmisión de Marruecos
Esta 28ª cumbre de la Unión Africana (UA) podría ser determinante para el futuro de la organización, así como para su cohesión.
El tema marroquí, la Corte Penal Internacional (CPI) o las tradicionales rivalidades entre bloques regionales hacen que el continente aborde la cita en orden disperso.
La readmisión de Marruecos a la instancia continental, que provoca divisiones, será analizada este lunes por la tarde.
El reino dejó la UA en 1984 en protesta por la admisión de la República Árabe Saharaui Democrática proclamada por el Frente Polisario en el Sáhara Occidental, una excolonia española que Rabat considera suya.
En julio, Marruecos anunció su voluntad de reintegrar la organización, y el rey Mohammed VI, presente en Adís Abeba, multiplicó en los últimos meses las visitas oficiales para obtener respaldos.
El tema marroquí es sin embargo el que más divide. El domingo un diplomático marroquí afirmaba que su país cuenta con el «apoyo incondicional» de 42 Estados miembros, de los 54 que forman la organización. Pero los opositores al regreso de Marruecos se muestran activos e iniciaron una batalla jurídica.
Varios pesos pesado del continente, como Nigeria, Argelia, Sudáfrica, Kenia o Angola, solicitaron una consulta jurídica formal de la UA para saber si la organización puede aceptar a un país «que ocupa una parte del territorio de un Estado miembro», el Sáhara Occidental.
En la respuesta de 10 páginas, cuya copia consultó la AFP, el consejo jurídico de la UA concluyó que la consulta de 12 países «plantea preguntas fundamentales» pero que la decisión final recae en los jefes de Estado.
La batalla del ejecutivo
El ministro de Relaciones Exteriores chadiano, Mussa Faki Mahamat, fue elegido como presidente de la Comisión, el órgano ejecutivo de la UA, en la última ronda de voto frente a la candidata keniata, Amina Mohamed, indicó a la AFP el ex presidente burundés, Pierre Buyoya, presente en la cumbre como Alto Representante de la UA para Mali y el Sahel.
La sucesión de la sudafricana al frente de esta instancia era objeto de divisiones entre los miembros de la UA. Además del chadiano y la keniata, otros tres candidatos estaban en liza.
Al cabo de intensas negociaciones diplomáticas y de un inédito debate entre los cinco aspirantes, tres candidatos se destacaron: la keniata, el chadiano y un diplomático senegalés, Abdoulaye Bathily.
La cumbre también tratará las crisis del continente: el inmovilismo diplomático en Sudán del Sur -en donde recrudece la violencia étnica-, el caos en Libia, los grupos yihadistas en Malí, Somalia y Nigeria y las tensiones políticas en República Democrática del Congo.
Al comienzo de la cumbre, la asamblea aplaudió el rol decisivo de la Comunidad de Estados de Africa del Oeste (CEDEAO) en la resolución de la reciente crisis política en Gambia.
El presidente guineano, Alpha Condé, actor principal de la resolución de esta crisis, fue designado presidente en ejercicio de la UA, para suceder al chadiano Idriss Deby Itno.