Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
Ha sido un verdadero privilegio para nuestro país la reciente visita del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), viagra señor Ban Ki-moon. Sus mensajes constituyen un reconocimiento al heroísmo de nuestro pueblo y sus luchas, help a la actitud política mostrada hace 23 años y mantenida todo este tiempo en el sentido de mantener una disposición a utilizar el diálogo para enfrentar problemas de país y haber escogido el camino de la paz.
El Secretario General de la ONU nos visitó en un momento marcado por hechos significativos: El 23 aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz entre el gobierno de aquél entonces presidido por Alfredo Cristiani y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional FMLN, cure lo cual sería inexplicable sin la valiosa cooperación de la ONU; también nos encuentra con la viva esperanza ante el anuncio de Su Santidad, en el sentido de que estamos próximos a la beatificación de nuestro Arzobispo Mártir Oscar Arnulfo Romero; además dicha visita ocurre por invitación del Presidente de la República, un firmante de la paz que hace 23 años representaba a la insurgencia y ese sólo hecho indica los avances alcanzados. Otro elemento importante es que la ONU, junto a la OEA y Unión Europea apoyan los esfuerzos del Presidente por lograr el compromiso de todos en la solución integral del grave problema de violencia delincuencial que vive nuestra sociedad.
Salvador Sánchez Cerén como Presidente de nuestro país representa credibilidad, sinceridad y afanoso trabajo en favor del pueblo, en procura de afianzar importantes logros sociales y políticos de nuestro país; esa fuerza moral convoca de modo natural la cooperación nacional e internacional, hace resurgir el cariño, respeto y buenos deseos de quienes vieron sufrir a nuestro pueblo en tiempos de la dictadura, y hace resurgir también la disposición de contribuir a consolidar logros obtenidos como pueblo en el último tiempo. Por eso, esa visita del Doctor Ban Ki-Moon representa una renovada esperanza.
Qué bueno que los jóvenes puedan escuchar esas afirmaciones que hiciera en los diferentes espacios durante los tres días de su estancia. Escuchar que Naciones Unidas empeñó a sus funcionarios en la negociación y en la aplicación de los acuerdos pactados, logrando además un aprendizaje que ha servido a la organización mundial para llevar a cabo muchas otras misiones en el mundo, es algo para sentirnos orgullosos.
La grandeza de las naciones se valora por sus virtudes. La disposición a pactar acuerdos y cumplirlos es una de las virtudes de nuestra nación, de ella deriva el proceso democrático surgido a partir de la firma de los Acuerdos de Paz en enero de 1992 y más recientemente el trabajo por enfrentar a fondo la pobreza, procurar la inclusión social y consolidar la democracia con mayor participación ciudadana y transparencia.
La Paz es un camino, aquella firma propiciada gracias a la capacidad de entendimiento de las partes y a la fuerza del pueblo para hacerlos aplicar en su parte fundamental, es solo el comienzo. Así lo señaló nuestro Presidente Salvador Sánchez Cerén en el discurso del 16 de enero, pronunciado en el Anfiteatro del Centro Internacional de Ferias y Convenciones; así lo señaló también el Secretario General de la ONU, invitándonos a mantener ese espíritu. Esa actitud y ese proceso deben continuar y contribuir a resolver la exclusión, la marginación de importantes grupos vulnerables como las mujeres y los pueblos indígenas; debe ayudar a combatir la pobreza y a lograr una sociedad más justa, más equitativa, más humana.
El Señor Ban Ki-moon fue objeto de un reconocimiento por la Asamblea Legislativa, se encontró con la Corte Suprema de Justicia, visitó la tumba de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, visitó sitios arqueológicos, comunidades empeñadas en reconstruir cohesión social y hasta mostró su aprecio a nuestra cultura culinaria, en una pupusería de Olocuilta. En la Asamblea Legislativa hizo ver la importancia del parlamento en el cumplimiento de los Acuerdos y en otros logros alcanzados, elogió especialmente la ratificación de la reforma constitucional que reconoce los derechos de nuestros pueblos indígenas y las leyes que propician el respeto a los derechos de las mujeres y de su mayor participación política. Invitó a los jefes de grupos parlamentarios específicamente, a ratificar el Protocolo de la Cedaw para evitar cualquier discriminación contra las mujeres.
Es un gran avance el que nuestro país armonizó la política exterior con la política interna enfocada a resolver los más serios y viejos problemas estructurales, fortalece la esperanza saber que en ese empeño no estamos solos, que contamos con respeto y respaldo internacional. Gracias Doctor Ban Ki-Moon por su visita.