Roma/PL
El director general de la FAO, José Graziano de Silva, advirtió hoy que unas 20 millones de personas en Sudan del Sur, Somalia, norte de Nigeria y Yemen corren riesgo de morir a causa del hambre.
Al hacer la apertura del 156 período de sesiones de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Da Silvia alertó que si algo no se hace a tiempo en seis meses ocurrirá una catástrofe humana en esas cinco naciones.
Situación que como dijo, ‘el hambre no sólo mata a la gente’ sino que también contribuye a la ‘inestabilidad social’ e igualmente ‘perpetúa el ciclo de pobreza y dependencia de la ayuda que perdura durante décadas.
Antes, el director del organismo internacional de la ONU llamó la atención a los miembros del Consejo y a los representantes de los países miembros de la FAO, que erradicar la pobreza extrema y lograr hambre cero como objetivos de la Agenda 2030, requiere actuar en muchos frentes.
Mencionó entre ellos luchar contra el cambio climático, gestionar los recursos naturales de una manera sostenible y aumentar la resiliencia de los pobres agricultores familiares y comunidades rurales frente a los conflictos y las crisis prolongadas.
Da Silva comentó una reciente visita realizada por él a la Cuenca del Lago Chad a principios de este mes, donde los agricultores familiares y comunidades pobres rurales viven en extrema pobreza y luchan contra los efectos del cambio climático, las sequías relacionadas, la falta de inversión pública y de oportunidades para los jóvenes.
Además, apuntó que los medios de vida están devastados por los conflictos y los grupos armados y advirtió sobre la urgencia de que esas personas reciban apoyo, tarea en la que se encuentra enfrascada la FAO y sus socios en la región.
Distribución de semillas de cereales, piensos y vacunas y la provisión de transferencias de dinero son algunas de las contribuciones de la agencia de ONU, junto a la iniciativa de la reposición de los rebaños de los pastores.
Si no hacemos esto, dijo Da Silva, se acaba la esperanza para esa personas, y apuntó que ellos ‘tienen que volver a sus puestos de trabajo, y la FAO tiene la intención de ayudarles a hacerlo’.
Anunció en tal sentido que se estudia la posibilidad de abrir una nueva oficina subregional para lo cual hubo ya una reunión con representantes de los cuatro países que expresaron interés en acogerla.
Las prioridades de la FAO para el período 2018-2019 es tema de la agenda de este Consejo, cuyas sesiones se extenderán hasta el viernes, y Da Silva adelantó en su intervención las 10 áreas prioritarias para la FAO aumentar su capacidad técnica.