@SilviaCoLatino
“Damos un agradecimiento al Gobierno por todo el acompañamiento que se ha venido generando y gestando en los últimos años”, dijo Betty Pérez, de los Pueblos Nahuat-Pipil, a tres años de la ratificación del proceso de Reforma a la Constitución de la República de El Salvador, donde reconoce a los Pueblos Indígenas en su territorio.
“Los Pueblos Indígenas veníamos luchando desde hace muchos años atrás, nuestros mayores mujeres y hombres, que no lograron ver este avance significativo para nosotros, donde el Estado se compromete en trabajar en políticas que garanticen el Buen Vivir de los pueblos indígenas”, reseñó.
El artículo 63 compromete al Estado salvadoreño a reconocer a los pueblos indígenas y adoptar políticas a fin de mantener y desarrollar su identidad étnica, cultural, cosmovisión, valores y espiritualidad.
El Equipo Nacional de Conducción Indígena y CCNIS reconocieron que desde el año 2006, que inició todo este proceso en el seno de la Asamblea Legislativa, por iniciativa del partido FMLN, la Comisión Política del cuerpo legislativo, se discutió la reforma constitucional de los Pueblos Indígenas, aprobada en abril de 2012 y su ratificación en junio de 2014.
Para Betty Pérez todo este proceso de larga data, es el esfuerzo permanente que como pueblos indígenas han venido realizando, además del cumplimiento de recomendaciones que los organismos del Sistema de las Naciones Unidas (ONU) como el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial hizo al Estado salvadoreño, que son avances de reconocimiento.
“A los tres años de gestión del Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, le agradecemos la apertura y compromiso con los pueblos indígenas, emprendiendo el camino coordinadamente hacia la elaboración del PLANPIES, que dicho documento ha sido asumido responsablemente bajo su administración para cumplir con los compromisos emanados de la Primera Conferencia Mundial de los Pueblos Indígenas”, afirmó.
El PLANPIES es un proceso de amplia participación, bajo un mecanismo de consulta territorial y nacional con los tres Pueblos Indígenas del país: Nahuat, Lencas y Kakawira, entre instituciones de gobierno y el Sistema de Naciones Unidas (ONU).
“Después de varias décadas de invasión a nuestras tierras y venir luchando contra un sistema invasor y de destrucción de la vida humana y la Madre Tierra hemos venido caminando poco a poco; y esta reforma constitucional ha dado origen a dos cosas, el fortalecimiento de nuestras estructuras organizativas y el reconocimiento del gobierno de nuestra identidad; este es un proceso que viene caminando lento, pero caminando desde nuestros abuelos y abuelas, buscando no solo el bienestar de los Pueblos Indígenas, sino de toda la sociedad”, acotó.
No obstante, reconoció que la lucha será “intensa” debido a la estructura y acciones que como el Modelo Capitalista que demanda de leyes y normas al gobierno salvadoreño, que muchas veces afecta a los más pobres y por ende a los pueblos indígenas.
“Hay mandatos transnacionales que obligan a los gobiernos hacer cosas que van contra la vida de su población y no solamente contra los indígenas, sino la población y contra la sociedad en general para mantener el status capitalista y mantener ese sistema que sigue viviendo a costa de nuestra pobreza; es decir, nuestros recursos naturales, nuestra Madre Tierra solo es un elemento económico, mientras para los Pueblos Indígenas es un sistema sostenedor de vida. Estamos claros de los retos del gobierno y los compromisos que adquieren a nivel mundial, pero estamos dispuestos a trabajar coordinadamente con el gobierno”, puntualizó.