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UNES recurre a CIDH frente al uso excesivo de agroquímicos en monocultivos en el país

La UNES acude a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que solicite informes al Gobierno sobre sus políticas públicas y regulaciones en materia ambiental, de salud, manejo de agrotóxicos, medios de vidas sostenibles, entre otras peticiones encaminadas a prohibir el uso de agrotóxicos. Foto Diario Co Latino

@SilviaCoLatino

El tema de los plaguicidas es bastante histórico en el país, venimos luchando desde el principio del milenio, antes del año 2000”, dijo Mauricio Sermeño, director ejecutivo de la Unidad de Medioambiente de El Salvador UNES, que junto a un grupo de organizaciones ambientalistas de la región centroamericana, solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) su intervención frente al abuso de los agroquímicos en monocultivos.

 “Yo conocí el programa de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) donde se hizo un registro de los casos que llegan a una unidad de salud, pero también se hizo un estudio del subregistro, que son casos que no llegan al sistema de salud y escandalosamente, los datos arrojaban que cerca del 90% de los casos de intoxicaciones quedaban ocultos en el subregistro”, mencionó.

El uso extensivo y abusivo de plaguicidas en El Salvador, agregó Sermeño, se ha visto intensificada en monocultivos como la caña de azúcar y en Guatemala la Palma Aceitera como  madurantes en niveles abusivos por la expansión de la agroindustria que atenta contra los derechos de la población rural.

“En estos países que han ido a interponer su demanda ante la CIDH, existen alrededor de 50 mil intoxicados anualmente en cada país; si tomamos Nicaragua de 200 mil personas anualmente están siendo intoxicadas por los plaguicidas, donde el área agrícola se ha convertido en un coliseo humano donde antes los llamados gladiadores, ahora son los agricultores porque van a luchar por su vida”, acotó.

La insuficiencia renal, el cáncer, deformaciones congénitas y otras enfermedades son originadas por agrotóxicos y que igual al imperio romano, las transnacionales de fertilizantes y plaguicidas son ahora quienes ejercer ese poder, y la clase política simplemente baja su cabeza ante posibles dádivas de estos monstruos industriales, alegó Sermeño.

“Esperamos que la CIDH le de seguimiento al caso, ahora solo hemos tenido una audiencia para presentar el caso y que luego, pueda dictaminar medidas para que el Estado salvadoreño le dé cumplimiento de cara a garantizar los derechos humanos; esperamos en la lógica de trabajo de la entidad es que pida información al Estado salvadoreño sobre el asistencia de salud, la contaminación por agrotóxicos y medidas orientadas para que el Estado salvadoreño cumpla, para reivindicar el derecho al medio ambiente sano y la integridad física de las personas ”, explicó el abogado Luis González, de la UNES.

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