Naciones Unidas/Prensa Latina
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió este lnes sobre las consecuencias de la ofensiva israelí en Rafah para 600 mil niños palestinos que permanecen en esa gobernación del sur de Gaza.
La prometida incursión terrestre de las Fuerzas de Defensa de Israel plantearía riesgos catastróficos para cientos de miles de menores que no tienen un lugar seguro donde ir, dijo la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, en un comunicado.
«Si comienzan operaciones militares a gran escala, los niños no sólo estarán en riesgo de violencia, sino también de caos y pánico, y en un momento en el que sus estados físicos y mentales ya están debilitados», alertó. El Fondo para la Infancia coincidió en los llamados de otras entidades para evitar la reubicación de los civiles, en particular los niños.
A la par, pidió la protección de la infraestructura y la ayuda de la que dependen.
La mayoría de ellos están heridos, enfermos, desnutridos, traumatizados o viven con una discapacidad, agregó además el texto.
De acuerdo con el comunicado, Rafah es ahora una ciudad de niños que no tienen ningún lugar seguro adonde ir en Gaza.
La ONU consideró imposible llevar a cabo de forma segura una evacuación masiva mientras que las fuerzas israelíes “sugirieron” este martes la evacuación de 30 kilómetros cuadrados de zonas de Rafah.
Según la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, nueve sitios en esa gobernación albergan a personas desplazadas en la zona, que también cuenta con tres clínicas y seis almacenes.
El secretario general, António Guterres, emitió un llamamiento apremiante que insistió en la protección de los civiles ante los indicios de desplazamientos para abandonar la gobernación.
“Ya estamos viendo movimientos de personas; muchas de ellas se encuentran en condiciones humanitarias desesperadas y han sido desplazadas repetidamente. Buscan la seguridad que tantas veces les ha sido negada”, dijo el titular de Naciones Unidas.
Este lunes, el ejército israelí lanzó volantes desde aviones y envió mensajes de texto por teléfono para que la población abandone varios barrios de Rafah, donde permanecen más de un millón de palestinos hacinados.
Las fuerzas de Tel Aviv ordenaron a unas 100 mil personas dirigirse a los campamentos en las ciudades cercanas de Khan Younis y Al Mawasi.