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Rafael Cabrera Calderon
Los salvadoreños unidos podemos superar los problemas sociales y económicos de nuestra nación, pero anteponiendo a nuestros lamentos una buena dosis de fortaleza e inteligencia, liberados del guanaquismo. No nos dejemos manipular por el montaje circense y especulativo de ciertos medios de comunicación, ya que esto es parte de su negocio.
Al revisar las páginas del voluminoso LIBRO DE NUESTRA HISTORIA nos damos cuenta que generación tras generación y de la sociedad actual de la cual formamos parte, siempre se ha sido víctima de leyes, acuerdos y decisiones aparentemente positivas pero con el correr del tiempo se ha puesto al descubierto una manipulación encubierta de engaño y falsedad.
Recordemos que desde el año 1989 a junio del 2004 se dieron acciones que han cambiado el sistema de vida de todos los salvadoreños y las más antipatrióticas han sido LAS VENTAS DE LOS BIENES PÚBLICOS como lo fue LA ENERGÍA ELÉCTRICA y el sistema de las TELECOMUNICACIONES y posteriormente la Comercialización del SISTEMA DE PENSIONES de la clase trabajadora que era administrada por el ISSS y en el período del ex presidente Francisco Flores la DOLARIZACIÓN DE LA ECONOMÍA NACIONAL que ha sido una de las decisiones más nefastas que registra nuestra historia en materia económica que nos ha sumido en la extrema pobreza y también nos ha sumido aún más en el subdesarrollo.
En los últimos años que registra el devenir de nuestra vida se continúa cometiendo la grave equivocación de culpar al Gobierno del FMLN presidido por el Profesor Salvador Sánchez Cerén de la crisis social y económica de nuestra nación sin valorar que dichos problemas forman parte de un FENÓMENO SOCIAL y si nuestra economía presenta un estancamiento es debido al cambio de moneda ya que nuestro país no estaba preparado para dicho cambio, o sea, el colón por el dólar.
Los salvadoreños sin distinción de clase o credo político debemos estar conscientes que la administración de la nación es responsabilidad de todos. El Salvador somos todos y la patria nos necesita a todos y no solo descargar en el Gobierno Central la administración del Estado. Toda la clase laboral, la clase profesional, la clase empresarial, todos tenemos la responsabilidad de superar los problemas de la nación cumpliendo con honestidad lo plasmado en nuestra Constitución Política.
No es con señalamientos vacíos ni con posturas negativas como vamos a superar nuestros problemas. ACTUEMOS COMO BUENOS SALVADOREÑOS; sintámonos orgullosos de tener una patria pequeña pero con las suficientes agallas para no sucumbir ante los aquejantes problemas, hagamos honor a las sagradas notas de nuestro Himno Nacional “Saludemos la Patria orgullosos de hijos suyos podernos llamar”.
Hermanos salvadoreños, es tiempo de que cambiemos y nos despojemos del ropaje de la ignorancia, del falso orgullo que nos arrastra a lo peor, de que demos cumplimiento a lo que demanda nuestra Carta Magna en cuanto a cumplir fielmente con las responsabilidades sociales, humanitarias y tributarias. Veamos todo lo que nos rodea por el lado positivo, no continuemos haciendo críticas destructivas, “de que nuestro país está estancado en Salud y Educación, de que nuestro país está en bancarrota, que en nuestros Hospitales se carece de medicinas”. Mis hermanos salvadoreños; LA SOLUCIÓN LA TENEMOS NOSOTROS los que nos vanagloriamos de ser auténticos salvadoreños. Cumplamos honestamente con nuestra Constitución Política demás leyes y reglamentos presentando nuestras declaraciones y pagándolas en su debido tiempo y evitar formar parte DEL GREMIO DE MOROSOS que tanto dañan la economía de la nación. Hermanos salvadoreños, HAGAMOS PATRIA y nuestra misma patria nos lo agradecerá.
